Vista En: Youtube, lunes 23 de enero de 2017.
Título Original: Woman on the Run.
Director: Norman Foster.
Guión: Alan Campbell y Norman Foster, basado en una
historia original de Sylvia Tate. Género: Intriga.
Música: Arthur Lange y Emil Newman. Fotografía: Hal Mohr.
Decorados: Jacque Mapes. Vestuario: Martha Bunch.
Productora: Fidelity Pictures Corporation. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 1950. Duración: 77 minutos. B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Ann Sheridan
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Eleanor Johnson
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Dennis O’Keefe
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Dan Legget
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Robert Keith
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Inspector Ferris
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John Qualen
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Maibus
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Frank Jenks
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Detective Shaw
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Ross Elliott
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Frank Johnson
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Jane Liddell
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Mensajera
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Joan Fulton
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Rubia
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J. Farrell MacDonald
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Lobo de mar
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Steven Geray
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Dr. Hohler
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Victor Sen Yung
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Sam
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Rako Sato
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Suzie
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Frank Johnson, testigo de un asesinato,
escapa de la escena del crimen para evitar declarar en un importante juicio a
un mafioso. La policía localiza a su esposa, Eleanor, a la que piden que dé con
su marido antes que el mafioso envíe sus sicarios a por él. Dan Legget, un
sagaz periodista, decide ayudar a la Sea. Johnson, a cambio de tener la
exclusiva de la historia.
Crítica: Interesante y misterioso relato de cine negro
en el que, debajo de su apariencia de película de intriga también se oculta una
películas dramática y hasta medio romántica, en la que una hierática Ann
Sheridan se convierte en lo mejor de todo su metraje dando vida a una mujer
atrapada entre la espada y la pared, además de por una situación no demasiado
cómoda (la charla del inspector Ferris con Eleanor, en donde ella ni se inmuta
ante el hecho de ver que su marido se ha esfumado así sin más; la aparición de
Legget, un sabueso de las noticias que se sabe todos los trucos de la calle
para evitar que alguien le despiste...o para despistar a otros; San Francisco,
un personaje extra a lo largo de la película, aprovechado de un modo espléndido
para hacer de él un recurso vital). Atmosférico y tenso por momentos, subiendo
poco a poco el listón para llegar a niveles geniales de expectativas, el
largometraje deja un reguero de secuencias de una factura más que genial, en un
viaje al que no le falta su corazoncito (Eleanor, descubriendo por boca de
otros como es Frank en la realidad: su evolución personal es magnífica; las
reiteradas apariciones de Ferris, siempre buscando una pista que le lleve hasta
él antes de que sea asesinado; la reacción de Legget al mencionársele un boceto
hecho por éste, en que se intuye que algo no va bien). Anticipando de maneras
muy sutiles su juego y creando un epílogo de esos que ponen el corazón en un
puño, el autor de Estambul [1942] y Sangre en las Manos [1948] convierte a La
Fugitiva, una curiosa traducción del original “Mujer a la Fuga”, en un trabajo
ciertamente exquisito, con actuaciones más que ajustadas y una fotografía a la
altura de lo esperado, que le otorga todo el suspense necesario (Eleanor,
subida a una montaña rusa, intentando prevenir lo que sabe está a punto de
pasar: mejor imposible). Un auténtico peliculón, de esos que saben contar una
historia.
La Puntilla: Hay veces que para hacer justicia lo único
que se necesita hacer es infringirla. Por muy contradictorio que pueda parecer.
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