Vista En: Cines Marta & María (Avilés), sábado 12
de julio de 2003.
Título Original: Charlie’s Angels: Full Throttle.
Director: McG.
Guión: John August, Cormac Wibberley y Marianne
Wibberley, basado en la serie de televisión Los Ángeles de Charlie creada por
Ivan Goff y Ben Roberts, estrenada en 1976. Género: Acción.
Música: Edward Shearmur. Fotografía: Russell Carpenter.
Decorados: Lauri Gaffin. Vestuario: Joseph G. Aulisi.
Productoras: Columbia Pictures Corporation, Wonderland
Sound and Vision, Flower Films y Tall Trees Productions. Presupuesto: ±120.000.000 $.
País: USA. Año: 2003. Duración: 106 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Cameron Diaz
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Natalie Cook
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Drew Barrymore
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Dylan Sanders
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Lucy Liu
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Alex Munday
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Bernie Mac
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Jimmy Bosley
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Crispin Glover
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El Flaco Repelente
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Justin Theroux
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Seamus O’Grady
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Robert Patrick
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Ray Carter
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Demi Moore
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Madison Lee
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Rodrigo Santoro
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Randy Emmers
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Shia LaBeouf
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Max Petroni
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Matt LeBlanc
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Jason Gibbons
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John Cleese
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Sr. Munday
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: El FBI pide ayuda a Los ángeles de Charlie
para que investiguen la muerte de varios de testigos protegidos mientras
estaban encubiertos por estos, lo que llevará a Natalie, Dylan y Alex se
enfrentar una doble amenaza por Seamus O’Grady, un violento criminal y el ex
novio de Dylan, y Madison Lee, una ex ángel dispuesta a todo con tal de matar
al propio Charlie.
Crítica: Secuela de la película de 2000 de nuevo
dirigida por Joseph McGinty que reincide en todos y cada uno de los puntos con
que fue hecha la primera, pero con algún que otro cambio notable y una trama
que en principio parece interesante pero que luego se reduce a una mera
venganza por resentimiento a cargo de una exuberante e impresionante Demi
Moore, demostrando que a sus XX años es capaz de eclipsar a las tres
protagonistas principales (Madison Lee, un auténtico cerebro criminal con ganas
de pelea y un cuerpazo capaz de resucitar a los muertos: el numerito del
observatorio o ella saliendo de la playa con tabla de surf son dos escenas a
mayor gloria de la protagonista de Ghost (Más Allá del Amor) [Jerry Zucker,
1990]; Bill Murray, escapando de la secuela como de la peste, reemplazado por
un simpático Bernie Mac, el cual hila un parentesco con Murray muy poco
creíble; la absurda secuencia en la que se revela que el auténtico nombre de
Dylan es Helen Granano: una hilada de chistes escatológicos y bochornosos a más
no poder). Incomprensible en la elección de secundarios como John Cleese o la
innecesaria repesca de Crispin Glover, el resto se va por la pendiente de la
decrepitud a pasos agigantados a base de secuencia de acción una detrás de
otra, con algún leve instante para la nostalgia (Jaclyn Smith, un cameo
agradecido y la demostración de que por esa mujer no pasan los años; el Sr.
Munday, creyendo por error que su amada hija se dedica al llamado “oficio más
antiguo del mundo”: ¿en serio pensaron que algo así podía ser gracioso?; todas
las secuencias de acción, desde lo de las motos a las peleas a puñetazo limpio:
muy excitantes pero funcionales al mismo tiempo, que sirven para rellenar los
enormes agujeros de guión). Pese a que lo intenta, Los Ángeles de Charlie: Al
Límite es una peli muy inferior a la original, salvada solo por Demi Moore y
sus aires de chica mala.
La Puntilla: ¿Y se han gastado 120 millones en “esto”?.
Pues sí que sale caro en Hollywood pagar el ego de sus actores. O actrices.
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