Vista En: Youtube, jueves 23 de febrero de 2017.
Título Original: Lady Ice.
Director: Lion Pe’er.
Guión: Lion Pe’er y Shaul Dadon. Género: Animación.
Música: Gidon Ricardo. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Lion Pe’er. Presupuesto: [Desconocido].
País: Israel. Año: 2010. Duración: 7 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Como cada año, el Espíritu del Invierno
camina por los bosques y las montañas trayendo el frío y al nieve. Casualmente,
se topa con Sen y sus padres, de cuyo encuentro mueren los padres de Sen y la
mascota del Espíritu del Invierno. Veinte años después, el Espíritu del
Invierno y Sen se vuelven a encontrar. Pero esta vez las cosas serán muy
distintas para los dos.
Crítica: Ínfimo y en apariencia intrascendente
cortometraje que aboga por la animación tradicional en vez de la manida por
ordenador en 3D, cuyo formato en diseño y personajes es un regreso a la época
de Pocahontas [Mike Gabriel y Eric Goldberg, 1995], recreando con plena
fidelidad ese estilo de animación a la vez que prescinde de todo diálogo para
darle total fluidez a la historia, en la que naturaleza y misticismo se funden
con toda su carga épica a la par que dramática (el Espíritu del Invierno, una
especie de espectro femenino de solitaria existencia, salvo por su mascota,
cuyo tacto congela al instante todo lo que toca; Sen y sus padres, cuya
apariencia deja en el aire si son una tribu lejana del norte en la Edad Media o
en una época muchísimo más remota; la ingeniosa manera de reseñar el paso de
los 20 años: breve, cortante, simple como partir un leño en dos). Preciosista y
hasta bucólica en sus escenarios y mágica por definición, La Dama de Hielo es
un espléndido relato de dibujos animados a la vieja usanza bajo el cual subyace
un relato de personajes que se ven atrapados por unas circunstancias
insalvables, ambientado no por azar en un territorio siempre evocador como los
bosques (Sen, mirando hacia los bosques, intuyendo que en las nieblas que de él
emergen alguien puede estar observando; el progresivo interés de la Dama del
Hielo hacia Sen, tras saber que él ha cuidado de la mascota que ella daba por
muerta; el clímax final, en el que en apenas un par de minutos se entrecruzan
todo tipo de sentimientos y peligros: su resolución final deja mucho a la
imaginación). Brillante en esos siete minutos de duración y con un trazado
exquisito hasta en la mascota del Espíritu del Invierno (una especie de perro
albino de una enorme y jorobada apariencia, cuyas lealtades son algo ambiguas),
Lion Pe’er crea un producto que sigue a rajatabla el dicho de que lo mejor
viene en frasco pequeño.
La Puntilla: Si Sen tiene esas idas y venidas con el
Espíritu del Invierno, ¿qué le pasaría entonces de toparse con la de la
Primavera o el Verano?.
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