Vista En: La Sexta, lunes 31 de octubre de 2011.
Título Original: The Cell.
Director: Tarsem Singh.
Guión: Mark Protosevich. Género: Fantástico.
Música: Howard Shore. Fotografía: Paul Laufer.
Decorados: Tessa Posnansky. Vestuario: Eiko Ishioka y April Napier.
Productoras: New Line Cinema, Caro-McLeod, Radical Media,
Avery Pix y Katira Productions GmbH & Co. KG. Presupuesto: ±33.000.000 $.
País: USA. Año: 2000. Duración: 107 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jennifer Lopez
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Dra. Catherine Deane
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Vincent D’Onofrio
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Carl Stargher
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Vince Vaughn
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Peter Novak
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Jake Weber
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Gordon Ramsey
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Dylan Baker
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Henry West
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Marianne Jean-Baptiste
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Dra. Miriam Kent
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Tara Subkoff
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Julia Hickson
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Catherine Sutherland
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Anne Marie Vicksey
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Colton James
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Edward Baines
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Musetta Vander
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Ella Baines
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Patrick Bauchau
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Lucien Baines
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James Gammon
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Teddy Lee
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Peter Novak es un agente del FBI que consigue
identificar a Carl Stargher como el asesino en serie que ha estado buscando,
pero Stargher cae en coma no dando pistas sobre su última chica secuestrada. Al
conocer de un método experimental dirigido por Catherine Deane, Novak da el
visto bueno a que Deane se meta en la mente de Stargher para salvar a la chica.
Crítica: El visionario autor de algunos videos
musicales como el “Losing my Religion” de REM [1991] o el “Sweet Lullaby” de
Deep Forest [1993] acomete su ópera prima como director con una trama en
principio rutinaria y carente de sustancia, pero cuyo giro argumental permite
crear una serie de imágenes y secuencias que la convierten en un torbellino de
delirios a la medida de un actor inmenso {física y artísticamente} como Vincent
D’Onofrio, enfrentado a una Jennifer Lopez actuando de fábula y luciendo todavía mejor (un caballo, cortado por
numerosas afiladas láminas de cristal y posteriormente separado, pero aún vivo:
una de las muchas escenas oníricas que dejan con la boca; el inicio, en el que
Deane intenta ayudar a un niño pequeño atrapado dentro de su mente: un mero
aperitivo para abrir el apetito; las torturas de Stargher, a cada cual más perturbada:
lo del numero de éste flotando sobre el cuerpo de su víctima a base de ganchos
da escalofríos). A pesar de tener algún que otro fallo en el entramado pero
luciendo impresionante en la fotografía como en la banda sonora de un siempre
interesante Howard Shore, La Celda se aparta de la típica película de polis y
asesinos para meterse en terrenos mucho más endebles y difíciles pero que son
defendidos a capa y espada por Singh, que imprime al largometraje un estilo
alucinante (Vince Vaughn, con diferencia el gran Talón de Aquiles de la
película, difícil de creer en su papel: Jake Weber hubiera sido una mejor
opción como Novak; la progresiva captación de Deane por parte de Stargher,
sometiéndola a su propia y distorsionada visión de la realidad; Novak, teniendo
que ayudarla de la única forma que puede: lo del trono con Stargher de rey es
una apoteosis orgásmica por su ambientación y su puesta en escena). Un trabajo
más que excelente, que sirve como ejemplo de como coger mundos conocidos y
convertirlos en mundos por conocer.
La Puntilla: La trama, conocida. Los personajes,
arquetípicos. Pero lo de los sueños y las alucinaciones...eso es pura magia.
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