Vista En: TVE-1, viernes 10 de mayo de 1991.
Título Original: The Day of the Triffids.
Director: Steve Sekely.
Guión: Bernard Gordon y Philip Yordan, basado en la
novela El Día de los Trífidos, de John Wyndham, publicada en 1960. Género: Ciencia Ficción.
Música: Ron Goowdin. Fotografía: Ted Moore.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Bridgit Sellers.
Productoras: Allied Artists Pictures y Security Pictures
Ltd.
Presupuesto: ±267.000 £ (±750.000 $).
País: Reino Unido. Año: 1963. Duración: 93 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Howard Keel
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Bill Masen
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Janina Faye
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Susan
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Nicole Maurey
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Christine Durrant
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Janette Scott
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Karen Goodwin
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Kieron Moore
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Tom Goodwin
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Mervyn Johns
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Sr. Coker
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Ewan Roberts
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Dr. Soames
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Alison Leggatt
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Srta. Coker
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Geoffrey Matthews
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Luis de la Vega
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Gilgi Hauser
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Teresa de la Vega
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John Tate
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Capitán del SS Midland
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Carol Ann Ford
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Bettina
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tras una lluvia de meteoritos, toda la
población del planeta se queda ciega. Al mismo tiempo hacen aparición una raza
nueva de planta del espacio exterior, los trífidos, que no solo tienen
inteligencia si no también la capacidad de moverse. Esto provoca que los pocos
no-ciegos se afanen para buscar el modo de salvar sus vidas de la amenaza de
los trífidos.
Crítica: Interesante aunque también angustiosa
disertación acerca de la vida extraterrestre que sirve a su vez como estudio
sobre los efectos del miedo, dotada de una poderosa atmósfera de angustia como
de suspense, que tiene en la banda sonora y en el diseño del principal enemigo
dos recursos llevados de una manera espléndida para salirse un poco del canon
del invasor espacial (los trífidos, unas plantas procedentes de quién sabe
donde cuya apariencia es no solo repugnante, si no terriblemente desagradable:
perfecto para ser el villano a odiar; un niño pequeño, haciendo la pregunta más
inocente pero en el instante menos adecuado; la joven Susan, secuestrada por un
hombre solo para que le sirva de guía, rescatada por Masen en el momento
oportuno). El director de Arrastrado al Delito [1944] y Furia Roja [1951] entre
muchas otras consigue un relato bien pertrechado con muchas lecturas
subliminales y con un alto grado de disfrute, especialmente por lo ecuánime de
sus actuaciones y una fotografía que hace lo que puede para relucir sus
escenarios (la pareja algo peculiar formada por los Goodwin, unos biólogos que
libran su personal batalla; todas las panorámicas de Londres, revelando su
destrucción masiva tras el repentino ataque de ceguera global; Masen y el Sr.
Coker, haciendo un hallazgo en un cráter que trastoca las coordenadas de la
amenaza). Con un despliegue de efectos especiales sobrio y creíble para dar
vida y movilidad a los trífidos, no cabe duda de que La Semilla del Espacio
tiene el talento y la fuerza básica para erigirse no en una superproducción de
primer orden, pero sí en algo más discreto aunque igualmente efectivo (Masen,
volviendo a casa de la Sra. Coker para encontrarse con algo peor que los
trífidos). Película con un inconfundible aire británico, tanto su premisa como
su desarrollo hacen de ella un trabajo aprobado con un notable alto. Y más que
merecido.
La Puntilla: Hay muchas más plantas que humanos en el
mundo. Si un día se rebelan como en la película...no quedará vivo ni el
apuntador.
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