La Maldición de Damien [1978]

 Publicado El: Lunes, 13-Jun-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000572.

 Vista En: Tele 5, miércoles 10 de marzo de 1993.

 Título Original: Damien: Omen II.

 Directores: Don Taylor y Mike Hodges.

 Guión: Stanley Mann y Mike Hodges, basado en una historia original de Harvey Bernhard. Género: Terror.

 Música: Jerry Goldsmith. Fotografía: Bill Butler.

 Decorados: Robert De Vestel. Vestuario: Ray Summers.

 Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation y Mace Neufeld Productions. Presupuesto: ±6.800.000 $.

 País: USA. Año: 1978. Duración: 107 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
William Holden	Richard Thorn
Lee Grant	Ann Thorn
Jonathan Scott-Taylor	Damien Thorn
Robert Foxworth	Paul Buher
Nicholas Pryor	Charles Warren
Lew Ayres	Bill Atherton
Sylvia Sidney	Tía Marion
Lance Henriksen	Sargento Neff
Elizabeth Shepherd	Joan Hart
Lucas Donat	Mark Thorn
Fritz Ford	Murray
Meshach Taylor	Dr. Kane

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 Argumento: Damien Thorn, tras los hechos ocurridos hace años y contando 13 años, vive con su tíos Richard y Ann y su primo Mark. Su pacífica existencia y su mundo comenzarán a tambalearse cuando a su alrededor ocurran varias y extrañas muertes y él mismo desarrolle poderes que le llevarán a encarar una terrible realidad: que él es el hijo de Satanás, el Anticristo de la Biblia.

 Crítica: Secuela de La Profecía [Richard Donner, 1976], que efectúa un salto narrativo de varios años con respecto a la original y que, encabezada por un William Holden realmente sensacional, sigue los pasos de su predecesora, si bien no alcanza sus niveles debido a su modesta puesta en escena (Jonathan Taylor-Thomas, un reemplazo bastante conseguido de Harvey Stephens, pero al que la falta esa pizca de malevolencia para rematar su actuación; el émulo a Los Pájaros [Alfred Hitchcock, 1963], con un cuervo atacando a una mujer en la carretera: de verdadero canguelo; Richard Thorn, o la copia del Robert original: Holden había sido candidato a hacer la primera parte, pero no quiso hacerla debido a su género). Taylor, autor de La Isla del Dr. Moreau [1977], se las compone como mejor puede para narrar las evoluciones de un Damien al que las circunstancias van empujando lentamente hacia su destino, eso sin dejar de lado el mismo componente de perversidad que flota en el ambiente y que ataca cuando uno menos lo espera (Damien, acosando a su manera a un compañero de clase; el ascensor, estropeándose con el Dr. Kane dentro de él: su resolución es de una potencia terrible y angustiosa). Arropada con un par de secundarios muy bien usados como Sylvia Sidney o Lance Henriksen, todo ello hace de La Maldición de Damien una película que mantiene la esencia de la fórmula original con una gran dignidad y al mismo tiempo con una enorme malignidad (el careo entre Damien y Mark acerca del padre del primero; el sargento Neff, aleccionado a Damien, indicándole cierto secreto que debe de encontrar; su final, fantástico en su paroxismo). Una segunda parte que, con Jerry Goldsmith de nuevo a cargo de la parte musical (posiblemente lo mejor de toda la película), sirven como un muy eficaz cuento de terror con el hijo del Diablo como protagonista. Satanás será malo: Damien es aún peor. 

 La Puntilla: “Tengo 13 años, conjuro demonios, asesino con la mirada y soy inmune a cuanto me echen. ¡Menudo estirón estoy pegando!”.

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