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La Bruja: Una Leyenda de Nueva Inglaterra [2016]

 Publicado El: Martes, 31-May-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000555.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 14 de mayo de 2016.
 Título Original: The VVitch: A New England Folktale.
 Director: Robert Eggers.
 Guión: Robert Eggers. Género: Terror.
 Música: Mark Korven. Fotografía: Jarin Blaschke.
 Decorados: Mary Kirkland. Vestuario: Linda Muir.
 Productoras: Parts and Labor, RT Features, Rooks Nest Entertainment, Code Red Productions, Scythia Films, Maiden Voyage Pictures, Mott Street Pictures, Pulse Films y Very Special Projects. Presupuesto: ±3.500.000 $.
 Países: USA, Reino Unido, Canadá y Brasil. Año: 2015. Duración: 92 minutos. Color.

Reparto:
Personajes:
Anya Taylor-Joy
Thomasin
Ralph Ineson
William
Kate Dickie
Katherine
Harvey Scrimshaw
Caleb
Ellie Grainger
Mercy
Lucas Dawson
Jonas
Axtun Henry Dube
Samuel
Athan Conrad Dube
Samuel

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: En 1630, una familia expulsada de su comunidad se establece en una campiña cerca de un bosque, esperando recomenzar su vida, pero cuando el bebé de la familia desaparece repentinamente, la desconfianza y paranoia comenzarán a hacer mella en la familia, en la creencia de que alguno de ellos ha hecho un pacto con Satanás y está maldiciendo a todos ellos.

 Crítica: Inspirada libremente en los juicios de las Brujas de Salem que en su día se llevó al cine en títulos como El Crisol [Nicholas Hytner, 1996], Robert Eggers debuta como director con una propuesta que sigue el mismo camino ya trazado por El Renacido [Alejandro G. Iñárritu, 2015] rechazando todo atisbo de modernidad para crear un espectáculo de terror atávico y visceral que no duda en apelar a los instintos más primarios (el bosque y sus alrededores, de una inquietante desazón que oprime el pecho de pura congoja; el fanatismo religioso de la familia cuyos diálogos, perfectamente recreados del siglo XVII, están recargados de paranoia y terror). Desechando retoques por ordenador y demás efectivismos, Eggers hace una involución del género para reivindicar el estilo artesanal de mediados del siglo XX, creando una sinfonía de pesadilla a la que no le faltan detalles escabrosos, en un relato que no da un segundo de respiro en lo que a tensiones se refiere (las canciones de Jonas y Mercy sobre Phillip el Negro; las miradas de Caleb a su hermana; Catherine, teniendo una visita en plena noche: intrigante a lo primero, atenazante a lo último. ¿Cómo hicieron para rodar algo así?). Casi más terror psicólogo que sobrenatural, a pesar de que ambos hacen acto de presencia, La Bruja es un ejercicio de cine que juega con el miedo a lo desconocido tanto como con la paranoia de una sociedad extremadamente temerosa de todo, arrojando secuencias entre lo sugerido y lo explícito bien hilvanadas (Caleb, encontrándose con alguien en el bosque; Thomasin, la bellísima Anya Taylor-Joy, intentando entablar cierta charla; ésta, encerrada con Jonas y Mercy en el establo, encontrándose que no están tan solos como creían). Espeluznante en algunos pasajes, la ópera prima de Eggers es una necesaria vuelta a las malsanas atmósferas del terror en toda su agobiante claustrofobia. Aunque ello suceda en un bosque. 

 La Puntilla: ¿Brujas?. ¿Pero quién coño las necesita, si el fanatismo religioso es más letal que cualquier maldición brujeril?.
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