Los Inmortales [1986]

 Publicado El: Viernes, 21-Ago-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000114.
 Vista En: TVE-1, sábado 3 de noviembre de 1990.

 Título Original: Highlander.

 Director: Russell Mulcahy.

 Guión: Peter Bellwood, Larry Ferguson y Gregory Widen, basado en una historia original de éste último. Género: Fantástico.

 Música: Michael Kamen. Fotografía: Gerry Fisher.

 Decorados: Ian Whittaker. Vestuario: James Acheson.
 Productoras: Thorn EMI Screen Entertainment, Davis-Panzer Productions y Highlander Productions Limited. Presupuesto: ±16.000.000 $.

 País: Reino Unido. Año: 1986. Duración: 116 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Christopher Lambert	Russell Nash/Conner McLeod
Sean Connery	Juan Ramírez Sánchez Villalobos
Roxanne Hart	Brenda Wyatt
Clancy Brown	Victor Kruger/Kurgan
Alan North	Frank Moran
Jon Polito	Walter Bedsoe
Sheila Gish	Rachel Ellenstein
Hugh Quarshie	Sunda Kastagir
Beatie Edney	Heather McLeod
Billy Hartman	Dugal MacLeod
James Cosmo	Angus MacLeod
Celia Imrie	Kate MacLeod

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Conner McLeod es un escocés del siglo XVI que tras morir en un combate y resucitar milagrosamente, descubre que es un inmortal, personas que viven época tras época obligadas a matarse unos a otros cortándose la cabeza mediante un duelo a espada, así hasta que solo quede uno de ellos, cuyo vencedor, en el Duelo Final, será el que obtenga El Premio.

 Crítica: Rodada con formato de videoclip (no en vano Mulcahy hizo algunos antes, como el “Total Eclipse of the Heart” de Bonnie Tyler) y con canciones de Queen como la impresionante “Who Wants to Live Forever”, o el tema de inicio, “Princes of the Universe”, Christopher Lambert logra el papel de su vida como el atormentado inmortal McLeod. Aún con considerables agujeros de guión (¿por qué unos son inmortales y otros no?, ¿cuál es el origen de su inmortalidad?, ¿por qué no pueden tener hijos ni luchar en sitio sagrado?), la película tiene momentos muy inspirados, recreando bien las distintas épocas (el traveling inicial, recorriendo el Madison Square Garden durante una pelea de lucha libre; la escocia medieval, la breve escena en Boston o durante la Segunda Guerra Mundial). Sacando buenas actuaciones de su reparto, desde un pletórico Clancy Brown (Kurgan hablando sobre fe con un sacerdote) a un Sean Connery pasándoselo en grande, Mulcahy capta las alegrías y amarguras de la inmortalidad (el exilio de McLeod; éste y Ramírez, corriendo sin parar; la muerte de cierto personaje: no por inevitable resulta menos dramática) y hace de la investigación policial un duelo a espada con el destino del mundo sobre la mesa (Brenda, buscando una espada que no debería de existir; Morán intentando dar con el “cortacabezas”). Correcta tanto en su vestuario como en la música de Kamen (McLeod, viendo el combate de lucha; éste y Ramírez, en las montañas), Los Inmortales se alza como una aventura con elementos fantásticos (los impactantes fenómenos tras cada duelo; el museo privado de McLeod, con objetos de siglos de antigüedad obtenidos por él mismo) y cierto aire de comedia (McLeod, fijándose en un cuadro en casa de Brenda; éste y Ramirez en una barca) pero en donde el bien y el mal luchan como nunca se había visto antes. Un duelo de los que no se olvidan fácilmente. 

 La Puntilla: Ah, la inmortalidad, ese ideal durante tanto tiempo soñado pero tan poco comprendido...

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