Publicado El: Jueves, 30-Jul-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000077.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 1 de marzo de 2015.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 1 de marzo de 2015.
Título Original: The Woman in Black: Angel of Death.
Director: Tom Harper.
Guión: Jon Croker, inspirado en la novela La Mujer
de Negro, de Susan Hill, publicada en 1983. Género: Terror.
Música: Marco Beltrami. Fotografía: George Steel.
Decorados: Jille Azis. Vestuario: Annie Symons.
Productoras: Alliance Films, Hammer Films, Talisman Productions, Da Vinci Media Ventures, Exclusive Media Group y Vertigo Entertainment.
Productoras: Alliance Films, Hammer Films, Talisman Productions, Da Vinci Media Ventures, Exclusive Media Group y Vertigo Entertainment.
Presupuesto: ±1.000.000 $.
Países: USA, Reino Unido y Canadá. Año: 2014. Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Phoebe Fox
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Eve Parkins
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Helen McCrory
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Jean Hogg
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Jeremy Irvine
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Harry Burnstow
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Amelia Crouch
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Flora
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Amelia Pigdeon
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Joyce
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Casper Allpress
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Fraser
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Pip Pearce
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James
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Leilah de Meza
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Ruby
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Jude Wright
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Tom
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Alfie Simmons
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Alfie
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Oaklee Pendergast
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Edward
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Adrian Rawlins
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Dr. Rhodes
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante la Segunda Guerra Mundial, varios
niños y sus tutoras del orfanato son evacuados de Londres debido a los
bombardeos alemanes, y enviados a la Mansión de Eel Marsh, en el remoto pueblo
de Crythin Gifford. Pero una vez allí empezarán a sentir que la casa está
habitada por el espíritu de una mujer que busca venganza desde el Más Allá.
Crítica: Secuela de la película que protagonizó Daniel
Radcliffe en 2012, que elude todo lo ocurrido en ésta (su personaje ni se
menciona) y que salta en el tiempo varias décadas, dando la oportunidad para
despejar ciertas dudas que la original había dejado (el destino final de
Crythin Gifford). Dando también un salto temporal en su guión, éste se
beneficia en gran medida de su elenco de actores (Phoebe Fox, una recién
llegada al cine con un brillante futuro por delante; Jeremy Irvine, todoterreno
donde los haya; Helen McCrory, el vivo retrato de la sobriedad británica). Si
bien su atmósfera y fotografía beben por entero de su original, como por
ejemplo la mansión, situada en un islote en mitad de una marisma, o la
degradación de sus habitaciones, a la película se la puede acusar de caminar
por un camino ya andado, lo que anula su factor sorpresa (el pasado de la
mansión; el fonógrafo encontrado en el sótano por Harry: quien haya visto la
primera parte sentirá un enorme déjà vu). Usando diversos elementos, estos se
mezclan de un manera un tanto irregular, lo que produce serios altibajos en su
narración (las visiones de Phoebe; su relación con Harry, todo un alarde de
predecibilidad) aunque ciertos pasajes sí logran mantener el suspense lo justo
para evitar el aburrimiento por un lado, y para dar unos sustos bastante
eficaces por otro (el personaje de Edward; la parte en el hangar; un ovillo de
lana roja). Correcta pero no espectacular, la labor de Harper tras la cámara se
salda con una cinta de terror de lo más discreta y sencilla, salpicada de
pasajes y escenas mediadamente inspiradas (la máscara de gas; Jean, hallando a
una niña en un cuarto; el clímax final) pero que no termina de explotar su
potencial, flojeando irremediablemente poco a poco. Pese a sus buenas
intenciones, la secuela del film de James Watkins no hace si no reafirmar el
viejo dicho sobre las segundas partes. Otra vez será.
La Puntilla: No estoy seguro de qué asusta más, si el
fantasma o el rezo de los niños. Ah, la Iglesia Católica...esa sí que sabe como
meter miedo.
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