La Vida de Pi [2012]

 Publicado El: Jueves, 21-Abr-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000500.

 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), lunes 3 de diciembre de 2012.

 Título Original: Life of Pi.

 Director: Ang Lee.

 Guión: David Magee, basado en la novela homónima de Yann Martel, publicada en 2001. Género: Drama.

 Música: Mychael Danna. Fotografía: Claudio Miranda.

 Decorados: Anna Pinnock y Terry Lewis. Vestuario: Arjun Bhasin.
 Productoras: Fox 2000 Pictures, Dune Entertainment, Ingenious Media, Big Screen Productions, Haishang Films, Netter Productions, Province of British Columbia Production Services Tax Credit, Ingenious Film Partners y Québec Production Services Tax Credit. Presupuesto: ±120.000.000 $.

 País: USA. Año: 2012. Duración: 127 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Irrfan Khan	Piscine ‘Pi’ Patel, adulto
Suraj Sharma	Pi Patel, 16 años
Ayush Tandon	Pi Patel, 11-12 años
Gautam Belur	Pi Patel, 5 años
Rafe Spall	Escritor
Adil Hussain	Santosh Patel
Tabu	Gita Patel
Vibish Sivakumar	Ravi Patel, 18-19 años
Mohd. Abbas Khaleeli	Ravi Patel, 13-14 años
Ayaan Khan	Ravi Patel, 7 años
Gérard Depardieu	Cocinero
Shravanthi Sainath	Anandi

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Un escritor visita en Los Ángeles a un hindú de nombre Pi Patel, en busca de inspiración para una novela. A lo largo de toda una tarde, Patel le explica la extraña historia de su vida, desde el origen de su nombre hasta el momento en que, siendo un adolescente, su barco naufragó y se quedó a la deriva en el mar junto a un tigre de Bengala llamado Richard Parker.

 Crítica: Enésimo regreso de Ang Lee a su universo particular de personajes y situaciones insólitas, tal como ya hiciese en Brokeback Mountain. En Terreno Vedado [2005], adaptando la novela de Martel con un uso del color realmente exquisito, en una lectura extraña pero a la vez vitalista sobre los azares de la vida (Pi, explicando el origen de su nombre: un momento de los que causan la risa por fuerza; el modo en que se gana su apodo: un ejemplo de superación e ingenio a partes iguales). Aunque adolece de un reparto conocido, salvo un par de excepciones, el guión de Magee emite una fuerza absoluta para enviar un mensaje de esperanza con el mismo impacto que Richard Parker, toda una revolución en cuanto a efectos especiales se refiere (la progresión relación de Pi con el tigre de Bengala: su interacción de Sharma con un tigre creado por ordenador es de una honestidad que cuesta asumir que el animal no está ahí; la llegada de Pi y de Richard Parker a una isla cuya apariencia es de lo más sugerente; Gérard Depardieu, en uno de esos papeles que dejan en shock por su parte física: ¿cómo diablos ha podido este hombre degradarse de modo tan calamitoso?). Con una fotografía arrebatadora, especialmente en las propias panorámicas del vasto océano, de una belleza que solo despierta asombro por su diseño, y una lectura reconciliadora de lo que podría fácilmente ser lo más polémico (Pi, hablando sobre religión: sus argumentos son de una simplicidad que destruyen todo racismo y/o prejuicio de una forma insuperable), la labor de Ang Lee revalida su condición de artesano del cine que, con la sensibilidad que le caracteriza, convierte un naufragio en toda una odisea que atraviesa a marchas forzadas todo el espectro emocional (Pi, percatándose que no está solo en el bote: terror del que acongoja), y cuyo final deja en la memoria la huella del cine de calidad. Del que realmente sabe llegar al corazón. 

 La Puntilla: ¿Quién puñetas necesita recurrir a la fantasía, cuando la propia vida es a veces más fantástica que la ficción?.

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