Los Inmortales: Juego Final [2000]

 Publicado El: Sábado, 22-Ago-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000117.
 Vista En: Antena 3, martes 22 de marzo de 2005.

 Título Original: Highlander: Endgame.

 Director: Douglas Aarniokoski.

 Guión: Joel Soisson, basado en una historia original de Eric Bernt, Gilliam Horvath y William N. Panzer. Género: Fantástico.

 Música: Stephen Graciano. Fotografía: Douglas Milsome.

 Decorados: Christian Niculescu y Ben Zeller. Vestuario: Wendy Partridge y Oana Paunescu.
 Productoras: Dimension Films y Davis-Panzer Productions.

 Presupuesto: ±15.000.000 $.

 País: USA. Año: 2000. Duración: 87 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Christopher Lambert	Conner MacLeod
Adrian Paul	Duncan MacLeod
Bruce Payne	Jacob Kell
Lisa Barbuscia	Kate MacLeod/Faith
Donnie Yen	Jin Ke
Jim Byrnes	Joe Dawson
Peter Wingfield	Methos
Damon Dash	Carlos
Oris Erhuero	Winston
Adam Copeland	Lachlan
Beatie Edney	Heather MacLeod
Sheila Gish	Rachel Ellenstein

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Duncan MacLeod, un inmortal del mismo clan que Conner, se ve sorprendido por la revelación de que, exiliado en un lugar llamado Santuario, ha sido asesinado junto a los otros inmortales recluidos allí por Jacob Kell, un inmortal de terrible poder. En su intento por pararle, Duncan sospechará que Conner sigue aún vivo, lo que le hará buscarle para unir fuerzas contra Kell.

 Crítica: Cuarta entrega de la saga sobre inmortales y duelos de espadas, que prosigue con la tradición de sus predecesoras (es decir: conectarse solo con la primera parte y olvidar el resto), y que además ofrece la oportunidad de ver nuevamente juntos a los dos MacLeod, Conner y Duncan (el protagonista de la serie de TV), en una trama en la que la fórmula, totalmente agotada, vuelve a ser un gran déjà vu que hasta permite rescatar del olvido a dos personajes de la primera parte (Heather y Rachel: la prueba de que los años no perdonan a nadie), y aporta al conjunto un villano eficaz (Bruce Payne, repitiendo esas poses ya vistas en Pasajero 57 [Kevin Hooks, 1992] y tantas otras). Mediante una banda sonora y una fotografía no mediocres, pero tampoco excepcionales (el asalto a Glenfinnan; Kell visitando el piso de Conner; el encuentro entre Duncan y Kate) Aarniokoski se limita a dejar fluir un argumento que se antoja absurdo en sí mismo (si bien Payne consigue que su villano sea de cierto peso, sus motivos son tan predecibles como a la vez estereotipados), recuperando a personajes como Joe Dawson (el miembro de los Observadores interpretado de nuevo por Jim Byrnes) pero con otros momentos bastante más dramáticos (Conner y Duncan, discutiendo acaloradamente sobre como derrotar a Kell de una vez por todas). De aséptico formato y con el mismo tono en su desarrollo, Los Inmortales: Juego Final se va al mismo terreno de Star Trek: La Próxima Generación [David Carson, 1994] como relevo generacional (Lambert tampoco estaba ya para muchos trotes) y que, pese a pasajes un tanto trabajados (el flashback que explica la relación de odio entre Kell y Conner; el prólogo, que explica qué es el Santuario y para qué sirve; esa supuesta técnica especial de espada), su aspecto de película para TV y su escasa duración la convierten en un film de rapidísima digestión, tan fácil de ver como a la vez de olvidar. 

 La Puntilla: ¿400 años matando a los seres queridos de otro inmortal solo por venganza?. ¡Tío, eso sí que es ser rencoroso!.

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