La Teoría del Todo [2014]

 Publicado El: Jueves, 21-Ene-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000363.

 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 7 de febrero de 2015.

 Título Original: The Theory of Everything.

 Director: James Marsh.

 Guión: Anthony McCarten, basado en el libro Hacia el Infinito: Mi Vida con Stephen, de Jane Hawking, publicado en 2007. Género: Drama.

 Música: Jóhann Jóhannsson. Fotografía: Benoît Delhomme.

 Decorados: Claire Nia Richards. Vestuario: Steven Noble.
 Productora: Working Title Films. Presupuesto: ±15.000.000 $.

 País: Reino Unido. Año: 2014. Duración: 123 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Eddie Redmayne	Stephen Hawking
Felicity Jones	Jane Hawking
Tom Prior	Robert Hawking , 17 años
Sophie Perry	Lucy Hawking, 14 años
Finlay Wright-Stephens	Timothy Hawking, 8 años
David Thewlis	Dennis Sciama
Charlie Cox	Jonathan Hellyer-Jones
Elaine Mason	Maxime Peake
Harry Lloyd	Brian
Gruffudd Glyn	Rees
Emily Watson	Beryl Wilde
Guy Oliver-Watts	George Wilde

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Stephen Hawking es un brillante estudiante cuya vida se trunca cuando, con solo 21 años, le diagnostican una enfermedad degenerativa que, según los médicos, le matará al cabo de dos años. Mientras Stephen va poco a poco perdiendo su movilidad física, éste lucha contra su enfermedad ayudado por Jane, que se convertirá en el motor de su vida y sus descubrimientos.

 Crítica: Típico y tópico biopic, que sigue punto por punto todas las reglas de su género como ya hicieron Una Mente Maravillosa [Ron Howard, 2001] o Ray [Taylor Hackford, 2004], pero que no por ello deja de ser tan entregado como apasionante, gracias a la fuerza de sus dos actores principales, tanto Felicity Jones (la evolución de su personaje es portentosa) como un Eddie Redmayne en estado de gracia interpretativa (su fusión/involución física con Hawking es tan absoluta como a la vez descorazonadora). Una mirada a la vida y obra de uno de los genios del siglo XX que, como en el film de Howard, sabe cambiar de época gracias a un cuidado y efectivo vestuario así como crear secuencias que van desde lo más comediante (el sentido del humor de Stephen) hasta lo más lacrimógeno (Stephen, hablando con el médico; la posterior charla con Jane), en un vaivén de emociones que llegan hasta lo más hondo. Predecible hasta la médula (el que sepa algo de la vida de Hawking ya se conocerá todos sus vericuetos argumentales), Marsh crea un trabajo donde gestos y miradas expresan más de lo que parece (Stephen, tomando el té en el tren, o mirando el fuego de su chimenea; su reacción al ver un bolígrafo), y mirando al alma y al corazón de unas personas marcadas por su enfermedad (Stephen, hablando con Jane sobre su amigo Jonathan; éste primero en las escaleras, mirando a su hijo pequeño). Un trabajo soberbio en el sentido más clásico de la palabra acerca del valor, la determinación y la autosuperación, que lleva a replantear lo realmente importante de la vida (Jane, leyendo la pantalla de Stephen en ciertos jardines). Una película tan fascinante como el auténtico doctor, que equilibra bien sus distintas partes (música, fotografía, decorados...todos ellos excelentes por igual), alcanzando una calidad artística fuera de toda duda y discusión. Un logradísimo tributo para un hombre extraordinario.

 La Puntilla: Lucha por vivir. Incluso cuando tú mismo pienses que ya no vale la pena hacerlo.

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