Vista En: Powevideo.net, lunes 8 de enero de 2018.
Título Original: Grave Encounters.
Director: Colin Minihan y Stuart Ortiz (The Vicious
Brothers).
Guión: Colin Minihan y Stuart Ortiz (The Vicious
Brothers). Género: Terror.
Música: Quynne Craddock. Fotografía: Tony Mirza.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Natalie Simon.
Productoras: Digital Interference Productions y Twin
Engine Films.
Presupuesto: ±100.000 C$ (±120.000 $).
País: Canadá. Año: 2011. Duración: 92 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Sean Rogerson
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Lance Preston
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Ashleigh Gryzko
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Sasha Parker
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Merwin Mondesir
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T.C. Gibson
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Mackenzie Gray
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Houston Grey
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Juan Riedinger
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Matt White
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Arthur Corber
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Dr. Arthur Friedkin
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Bob Rathie
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Kenny Sandoval
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Ben Wilkinson
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Jerry Hartfield
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Matthew K. McBride
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Fuerza espiritual
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Alex Timmer
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Demonio sin lengua
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Eva Gifford
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Chica demonio
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Michele Cummins
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Demonio en la bañera
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 2003, un grupo documental de un programa
de televisión que investiga los fenómenos paranormales viaja a un hospital
psiquiátrico que fue abandonado años atrás para comprobar si en verdad hay
actividad espectral. Pero lo que empieza casi como una juerga adquiere una
nueva dimensión una vez dichos fenómenos se vuelven más potentes y
amenazadores.
Crítica: Curiosa mezcla a caballo entre Paranormal
Activity [Oren Peli, 2007] y The Blair Witch Project (El Proyecto de la Bruja
de Blair) [Eduardo Sanchez y Daniel Myrick, 1999], con la que los Vicious
Brothers, en la primera película para Minihan y segunda para Ortiz tras Far
West [2005] se las arreglan para, en lo simplón y casi mundano de su premisa,
llevarla hasta los extremos de la paranoia más interesante, cuyo elenco de
caras poco conocidas lo hace mejor al evitarse el supeditar la trama al ego de
una superestrella (el tono de falso documental heredado del film de Sanchez y
Myrick combinado con la visión nocturna y los rótulos marcando fecha y hora del
de Oren Peli: dos elementos que se unen de manera estupenda; una silla de
ruedas, moviéndose sola muy levemente: un pistoletazo de salida para instantes
cada vez más aterradores; su primer acto, una mirada a cómo grabar programas de
misterio no libre de alguna trampa y toques de comedia). Paupérrimo de medios
pero sacando el potencial necesario de su enclave principal {el real Hospital
Rearview en la Columbia Británica de Canadá}, Encuentros Paranormales posee el
don de una cierta carga hipnótica que consigue sumergirse en ella de manera
progresiva e imparable, llegando a ser desquiciante (Preston, discutiendo con
los demás sobre la hora que es y la falta de luz; la inesperada aparición de
una chica en cierto momento dado: algo que empieza mal y acaba peor; la
reaparición de White, tras haberse esfumado poco antes, perturbadora por
momentos). De factura modesta de solemnidad pero ingeniosa dentro de sus
limitaciones, la labor a cuatro manos de Minihan y Ortiz le otorgan una
categoría de serie B disfrutable sin complejos, con fugaces instantes de
genialidad (la escena en la bañera: sin palabras). Un trabajo nada ambicioso,
pero que se revela como un hallazgo que no reinventa el género, pero sí juega
muy bien con él.
La Puntilla: Mucho ojo al visitar un hospital abandonado.
Todos ellos poseen la facultad de recordar los horrores sufridos entre sus
paredes.
Mi
Valoración
★★★★★
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