Vista En: Youtube, miércoles 3 de mayo de 2017.
Título Original: Coffer.
Director: David F. Sandberg.
Guión: David F. Sandberg. Género: Terror.
Música: David F. Sandberg. Fotografía: David F. Sandberg.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: David F. Sandberg. Presupuesto: [Desconocido].
País: Suecia. Año: 2014. Duración: 3 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Lotta Losten
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Mujer
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Leyendo con toda tranquilidad recostada en el
sofá de su casa, una mujer interrumpe su lectura cuando un súbito ruido llama
su atención. Buscando su origen, se encuentra con que un cofre puesto junto a
la pared se está abriendo solo como si algo hubiese en su interior. Esto lleva
a la mujer a sentarse encima, en un intento de evitar que ese “algo” logre
salir.
Crítica: Sexto micro-trabajo de David Sandberg con su
mujer Lotta Losten de protagonista, en esta ocasión cambiando el elemento
principal de temor, de móviles o luces a un simple cofre, en lo que se antoja
como una idea extraída de Harry Potter y El Cáliz de Fuego [David Yates, 2005]
pero con un tono más oscuro e intimidatorio, en un trabajo cuyas coordenadas
están sobradamente marcadas y que, por eso mismo, resulta estimulante en el
enigma que deja su no-trama principal, ya que cualquier historia narrativa
brilla por su ausencia (sus primeros segundos, con Losten haciendo algo tan
cotidiano como leer en la casa: una normalidad realista y anodina pero que no
tardará en desatarse y cambiar drásticamente; el momento en el que encuentra la
causa del origen de ruido, poniéndose encima del baúl/cofre para retener a
‘lo-que-sea’ que está dentro, limitando así la trama a saber qué pasará si se
levanta en algún intento de salvar el cuello; el momento a lo El Chico de Oro
[Michael Ritchie, 1986], con Losten imitando a Eddie Murphy en cuanto a
realizar una sencilla comprobación de profundidad: un modo de agudizar la vena
fantástica como la de tensión). Rodada como Cam Closer [Sandberg, 2013] en lo
que parece ser la casa particular de ambos, El Cofre es lo que parece y no más:
un nimio juego de terror sin artificios ni más despliegue de medios que unas saludables
pero perversas y muy agradecidas dosis de ingenio, transformando un objeto
decorativo tan recurrente como un cofre en una puerta a algo mucho menos
benevolente y con bastante mala leche (Losten, haciendo lo que cualquiera haría
al ver algo que no comprende del todo: acercarse a echar un vistazo; la
ausencia de banda sonora, buscando mayor alejamiento de ficciones para así
darle una mayor pátina de “realidad”).
Sin ser lo espectacular que sí podría haber sido, tampoco es un desatino total.
Sencillamente, muy correctito.
La Puntilla: Una cámara, una idea y nada de dinero. La
perfecta situación en la que la inventiva demuestra toda su importancia.
Mi
Valoración
★★★★★
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