Vista En: Cines Odeón (Corvera), martes 9 de mayo de
2017.
Título Original: El Jugador de Ajedrez.
Director: Luis Oliveros.
Guión: Julio Castedo. Género: Drama.
Música: Alejandro Vivas. Fotografía: Juan Carlos Gómez.
Decorados: Tom Pataki. Vestuario: János Breckl.
Productoras: Hernández y Fernández Producciones
Cinematográficas, Ishtar Films y Tornasol Films. Presupuesto: ±3.000.000 € (±3.360.000 $).
País: España. Año: 2017. Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Marc Clotet
|
Diego Padilla
|
Melina Matthews
|
Marianne Latour
|
Alejo Sauras
|
Javier Sánchez
|
Lionel Auguste
|
Pierre Boileau
|
Stefan Weinert
|
Coronel Maier
|
Pau Durà
|
Comandante Hernández
|
Mike Hoffmann
|
Sargento Kauffman
|
Maarten Dannenberg
|
Soldado Reinke
|
Christian Stamm
|
Sargento Harnsberger
|
Andrés Gertrúdix
|
Pablo Mérida
|
Iris Vallés Torres
|
Margaux (3 años)
|
Blanca Zurdo
|
Margaux (7 años)
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1934, Diego Padilla es un prometedor
jugador de ajedrez que consigue ganar al campeón del país. Seis años después,
incapaz de aguantar la situación de España tras la Guerra Civil, él y su mujer
se mudan a París con intención de empezar una nueva vida, pero la llegada de
los Nazis les pone la situación peor cuando Diego es detenido y acusado de
espionaje.
Crítica: Correcto y angustioso regreso a las épocas de
los fascismos en clave ajedrecista que se destaca por lo sobrio de su puesta en
escena tanto como por su actor principal, convertido a su pesar en cronista en
una época donde descubre el lado más cruel de la humanidad y con el ajedrez
pasando de un plano primario a secundario pero igualmente importante dentro de
la trama (el inicio, con Padilla convirtiéndose en campeón tras derrotar al
actual: un leve momento de triunfo que sirve de preludio a un horror en forma
de cruz svástica; sus charlas con Javier, eterno idealista y revolucionario que
aspira a derrocar la recién instaurada dictadura tras el fin de la guerra: la
recreación histórica de la España de entonces es sublime; Kauffman, un oficial
Nazi cuya pasión por el ajedrez se convierte en la única oportunidad de Padilla
de salir vivo de la pesadilla del Tercer Reich). A pesar de volver sobre un
tema que el cine ha exprimido hasta lo imposible, El Jugador de Ajedrez se
convierte no tanto en un alegato contra la guerra y la opresión {que también}
como en un canto a la esperanza en la determinación de un hombre que al
perderlo todo lucha a brazo partido por recuperarlo, con giros que se antojan
predecibles (el modo de Boileau de cuidar de Marianne, tras la detención de su
marido; la amistad de éste con otro preso, al que enseña a jugar para pasar el
rato; las cartas que Padilla escribe a su mujer, en la idea de que llegue a leerlas).
Una película a veces extremadamente indigesta, pero no falta ni de entrega ni
de calidad, haciendo tanto de la trama como de sus pormenores algo a tener en
cuenta (el final, donde queda patente que los Nazis no poseen el monopolio de
la crueldad; Kauffman, revelando a Padilla el motivo de su arresto: digno de la
Edad Media; la queja de Padilla a su mujer acerca de la actitud de los
franceses hacia los Nazis). Distinto de lo esperado, pero muy bien hecho.
La Puntilla: De Guatemala con los franquistas a Guatepeor con
los Nazis. ¿No hubiera sido más fácil irse a la rusa soviética, ya p’al caso?.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario