Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 22 de
noviembre de 1999.
Título Original: A Midsummer Night’s Dream.
Director: Michael Hoffman.
Guión: Michael Hoffman, basado en el libreto
original de 1595 de William Shakespeare. Género: Comedia.
Música: Simon Boswell. Fotografía: Oliver Stapleton.
Decorados: Ian Whittaker. Vestuario: Gabriela Pescucci.
Productoras: Fox Searchlight Pictures, Regency
Enterprises, Taurus Film y Panoramica. Presupuesto: ±11.000.000 $.
Países: Reino Unido, Italia y USA. Año: 1999. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kevin Kline
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Nick Fondón
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Michelle Pfeiffer
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Titania
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Rupert Everett
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Oberón
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Stanley Tucci
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Puck
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Calista Flockhart
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Helena
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Anna Friel
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Hermia
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Christian Bale
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Demetrio
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Dominic West
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Lisandro
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David Strathairn
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Teseo
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Sophie Marceau
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Hipólita
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Bernard Hill
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Egeo
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Bill Irwin
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Tom Snout
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Oberón, el señor de los bosques, pretende
conquistar a la reina Titania, para lo que recurre a Puck, su fiel duende. Esa
misma noche entran en el bosque cuatro jóvenes enzarzados en un conflicto
amoroso: Demetrio y Lisandro pretenden a Hermia, quien desea al segundo,
seguidos por Helena, que aspira a tener a Demetrio pero él no corresponde a su
amor.
Crítica: Muy correcta y entretenida fantasía romántica
con leves pinceladas de diversión hecha por el mismo realizador de Escándalo
en el Plató [1991] y Un Día Inolvidable [1996], coincidiendo de nuevo con la
protagonista de esta segunda para hacer de ella uno de los platos fuertes de un
enredo al que no le falta espacio para el humor (Puck, encontrándose por
primera vez con una bicicleta; Titania, una reina de las hadas cuya belleza sí
es auténticamente sobrenatural: su romance con un Fondón un tanto cambiado a nivel
físico es de los mejores golpes de toda la película; los devaneos amorosos de
Helena, Hermia, Lisandro y Demetrio, o el eterno cruce de errores y
equivocaciones con una Calista Flockhart saliendo de su serie Ally McBeal
[1997] para probar que la pantalla grande tampoco tiene secretos para ella).
Preciosa tanto por la fotografía del bosque y sus alrededores como por la banda
sonora de corte clásico, la propuesta de Hoffman mantiene el interés a lo largo
de su metraje gracias a su aire de comedia de enredo, descuidando parcialmente
a algunos secundarios pero aún así dándoles sus 15 minutos para brillar (Teseo,
Egeo e Hipólita, sabiendo que están en un film más o menos juvenil y que por
tanto y edad deben hacer hueco: Strathairn, viendo una obra de teatro, realmente
lo borda; Fondón, el clásico soñador que aspira a ser un gran actor y a la
fama: incluso transformado, Kline revalida su status como grande del cine;
Everett, un dios de los bosques deseando enamorar a Titania, otra columna de
tantas que sostienen el film). Fiel y preciosista como adaptación, y con un
Stanley Tucci realmente soberbio hasta límites indecibles (Puck, hablando a
cámara), El Sueño de una Noche de Verano, de William Shakespeare ofrece una
velada encantadora a costa del romance y la magia, fundiéndose ambos en un todo
arrebatador, no apta para descreídos del amor. De lo más rutilante.
La Puntilla: Si en verdad el amor es magia, ¿qué ocurre si
la auténtica magia se aparece para enredar las aspiraciones amorosas de la
gente?.
Mi
Valoración
★★★★★
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