Vista En: Gnula.nu, viernes 24 de noviembre de 2017.
Título Original: The Haunting in Connecticut.
Director: Peter Cornwell.
Guión: Adam Simon y Tim Metcalfe. Género: Terror.
Música: Robert J. Kral. Fotografía: Adam Swica.
Decorados: Craig Sandells y Steve Shewchuk. Vestuario: Meg McMillan.
Productoras: Lionsgate, Gold Circle Films, Integrated
Films & Management, Canadian Film or Video Production Tax Credit, Province
of British Columbia Production Services Tax y Manitoba Film and Video
Production Tax Credit.
Presupuesto: ±10.000.000 $.
País: USA. Año: 2009. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Virginia Madsen
|
Sara Campbell
|
Kyle Gallner
|
Matt Campbell
|
Elias Koteas
|
Reverendo Nicholas Popescu
|
Martin Donovan
|
Peter Campbell
|
Ty Wood
|
Billy Campbell
|
Amanda Crew
|
Wendy
|
Sophi Knight
|
Mary
|
Erik Berg
|
Jonah
|
John Bluethner
|
Ramsey Aickman
|
D.W. Brown
|
Dr. Brooks
|
John B. Lowe
|
Sr. Sinclair
|
Will Woytowich
|
Policía
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La familia Campbell se muda a una casa de
Connecticut para así estar cerca del hospital donde su hijo Matt recibe su
tratamiento de cáncer. Su estancia se ve alterada por una serie de fenómenos en
los que Matt sufre de visiones espeluznantes, descubriendo gracias a ellas que
esa casa era una funeraria y que en ella hacían diversas sesiones de
espiritismo.
Crítica: Debut como director de largometrajes de Peter
Cornwell tras hacer el corto Ward 13 [2003], en la que perpetra una edificante
reconstrucción de los hechos reales ocurridos a mediados de los años 80,
moviéndose de modo más que efectivo entre el terror puro y duro y el thriller
psicológico, y con un elenco protagonista cuya química funciona a las mil
maravillas (Kyle Gallner, cuya asepsia interpretativa le va de perlas a un
adolescente con un pie en el otro mundo; Virginia Madsen, demostrando no ser la
jovencita que sorprendió con Candyman: El Dominio de la Mente [Bernard Rose,
1992] pero sí que sigue en plena forma para personajes desgarrados; el hallazgo
de una caja con una serie de fotos en la herencia de Los Otros [Alejandro
Amenábar, 2001], y algo más siniestro y perverso). Agradecido en la presencia
de secundarios como un espléndido Elias Koteas o un Martin Donovan de nuevo en
temas fantasmales tras su paso por la serie Entre Fantasmas [2005], la labor de
Cornwell se alza como algo irregular por la serie de clichés y topicazos con
los que juega, pero cuya carga de terror está más que conseguida (Peter
Campbell, un padre de familia con problemas de alcoholismo sobrepasado por la
situación de su hijo; Popescu, un reverendo en la misma situación de Matt,
dispuesto a echar una mano al chico: Koteas roba todas las escenas, sin excepción;
los fenómenos en la casa, desde espíritus de pintas espantosas hasta visiones
que convierten algo tan sencillo como fregar en algo más horroroso). Jugando lo
mínimo con el color y dejando a Kral hacer una banda sonora que va al golpe de
efecto y no a la intriga, todo ello confabula que Exorcismo en Connecticut no
termina de despegar al más alto nivel, pero sí logra cierto encanto en su
categoría de serie B resultona y a ratos terrorífica (el verdadero secreto que
se esconde en la casa: sin palabras). Un film pequeño y humilde, la mar de
entretenido.
La Puntilla: Desconfía si te venden una casa mucho más
barato de lo que te la deberían de vender. Nadie da duros a cuatro pesetas.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario