Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 10 de
diciembre de 2017.
Título Original: A Bad Moms Christmas.
Directores: Jon Lucas y Scott Moore.
Guión: Jon Lucas y Scott Moore. Género: Comedia.
Música: Christopher Lennertz. Fotografía: Mitchell Amundsen.
Decorados: Sam Carter, Melissa Kay Glaze, Kiersten Sonja
Good, Joel Martin, Chuck McCourt, Mazzy Solana y Eitan Sonnenberg. Vestuario: Julia Caston.
Productoras: Huayi Brothers Media y STX Entertainment.
Presupuesto: ±28.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 104 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Mila Kunis
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Amy Mitchell
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Kathryn Hahn
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Carla Dunkler
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Kristen Bell
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Kiki
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Christine Baranski
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Ruth
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Susan Sarandon
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Isis Dunkler
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Cheryl Hines
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Sandy
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Jay Hernandez
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Jessie Harkness
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Justin Hartley
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Ty Swindel
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Peter Gallagher
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Hank
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Oona Laurence
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Jane Mitchell
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Emjay Anthony
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Dylan Mitchell
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Lyle Brocato
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Kent
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Amy Mitchell y sus amigas Carla Dunkler y
Kiki se preparan para pasar unas tranquilas navidades en familia, pero las tres
se encuentran ante la misma situación: sus respectivas madres aparecen para
festejar con ellas la Navidad, lo que crea un choque de personalidades que va
en aumento y que va provocando una brecha cada vez más profunda entre todas
ellas.
Crítica: Secuela de Malas Madres [Lucas y Moore, 2016]
situada a tres meses vista de ésta, que cambia de manera radical su trama
principal para pasar de reivindicaciones materno-filiales y, sin abandonar el
mismo tono gamberro y desmadrado de entonces, irse a la yugular para ahondar en
el conflicto entre madres e hijas en tres vertientes dignas de Sigmund Freud
(Ruth, Isis y Sandy: en orden, la clásica arpía de clase superrica insufrible
en su perfeccionismo, la eterna oveja descarriada rozando la delincuencia, y la
chiflada incapaz de concebir una vida lejos de su hija: Baranski, Sarandon y
Hines se comen a sus hijas ficticias en cada escena, con la segunda robando escenas
allá por donde pasa). Metiendo escenas de puro delirio y humor escatológico
pero sin perder su corazoncito en el camino, la tercera película de Lucas y
Moore no pierde fuelle ni por un segundo, haciendo de la vida familiar una
pesadilla hasta en lo más sencillo pero con un gran bache por el camino (Wanda
Sykes y Peter Gallagher, la primera metida en un fugaz e injusto cameo, y el
segundo muy limitado en su papel, pero aprovechando su momento de gloria; el
encuentro de Carla con Ty Swindel, un loquísimo Hartley dejando muy atrás sus
años de Oliver Queen/Flecha Verde en Smallville [2001]: lo de su prótesis es
agua de otro manantial; Amy y su enfrentamiento con Ruth en plena fiesta, algo
que comienza mal y termina mucho peor: los comentarios de la segunda son epic
moment aún más que la discusión en si). Rabiosamente navideña de premisa, y por
tanto indecentemente predecible en su tercer acto, El Gran Desmadre (Malas
Madres 2) es un suma y sigue en principio innecesario pero que salvo el final
está hilado y ejecutado con maldad manifiesta, metiendo secuencias de
esquizofrenia total (Kiki, poniéndose íntima con su marido). Una película que
no da lugar a engaños en sus ambiciones: hacer reír cuanto más mejor.
La Puntilla: Empieza bien, se desmelena, se desmelena más,
y al final todo vuelve a su lugar. ¿Y la originalidad?. Allá por el quinto
pino.
Mi
Valoración
★★★★★
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