Vista En: TCM, domingo 27 de agosto de 2017.
Título Original: Big Wednesday.
Director: John Milius.
Guión: John Milius y Dennis Aaberg, este último no
acreditado, inspirado en el artículo autobiográfico No Pants Mance, de Dennis
Aaberg, publicado en 1974 en el Surfer Magazine. Género: Drama.
Música: Basil Poledouris. Fotografía: Bruce Surtees.
Decorados: Ira Bates. Vestuario: Joseph Watts, no acreditado.
Productora: A-Team. Presupuesto: ±11.000.000 $.
País: USA. Año: 1978. Duración: 120 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Jan-Michael Vincent
|
Matt Johnson
|
William Katt
|
Jack Barlow
|
Gary Busey
|
Leroy Smith
|
Patti D’Arbanville
|
Sally Jacobson
|
Lee Purcell
|
Peggy Gordon
|
Sam Melville
|
Bear
|
Darrell Fetty
|
Jim ‘Waxer’ King
|
Gerry Lopez
|
Gerry Lopez
|
Fran Ryan
|
Lucy
|
Dennis Aaberg
|
Slick
|
Barbara Hale
|
Sra. Barlow
|
Steve Kanaly
|
Marido de Sally
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: A mediados de los 60, Matt Johnson, Jack
Barlow y Leroy Smith son tres adolescentes y amigos unidos por su pasión por el
surf. A lo largo de los diez siguientes años, las vidas de los tres van
cambiando progresivamente y distanciándoles poco a poco, donde su juventud y
rebeldía choca contra un mundo de responsabilidad que va destruyendo sus sueños
y objetivos.
Crítica: Emotiva a la vez que preciosa sobre la
adolescencia y el despertar a la madurez brillante por su trío protagonista y
por la impecable ambientación de los años 60 y primeros 70, sin olvidar de una
excelente fotografía para dar luminosidad a sus paisajes playeros y la
partitura de un Poledouris inspirado, que sabe acompañar con sus notas una
producción una velocidad narrativa es algo lenta pero que sirve para
implementar el nivel de dramatismo (Johnson y su charla con Bear, confesándole
su deseo de no seguir siendo un campeón y un referente del surf para los demás
adolescentes: la transformación física de Jan-Michel Vincent al paso de los
años de Johnson es casi mágica; el trío en el centro de reclutamiento para
descubrir si irán o no la guerra: las triquiñuelas de todos, especialmente la
de Smith {Busey, chifladísimo}, resaltan el pánico de una generación que no
quería irse a la Guerra de Vietnam; Barlow, un Katt muy estupendo como ese
clásico chico bueno y formal). Espléndida en todas las secuencias de surf así
como en sus actrices y los recovecos de su guión, El Gran Miércoles se gana a
pulso un prestigio más que merecido, gracias a una indiscutible seriedad y
precisión para recrear la inocencia e ingenuidad que va asociada a la
adolescencia y la posterior amargura al crecer (la película, estructura en
segmentos separados por fugaces letreros que hacen avanzar la película; el
reencuentro de Johnson con un Bear al que la vida ha machacado: el discurso del
primero, explicándole al segundo que todo cuanto conocían se terminó, es
maravilloso y doloroso a la vez; D’Arbanville y
Purcell, dos chicas cuya labor es también un puntal a tener en cuenta).
Rematando muy en alto en su triste, reconciliador y también encantador final,
el director de Dillinger [1973] y El Viento y el León [1975] crea un trabajo
épico en su intimismo, al que le sobran virtudes para ser un clásico moderno
por derecho propio.
La Puntilla: La adolescencia es vivir en un mundo feliz
que piensas nunca se acabará. Hasta que creces y ves impotente como va
desapareciendo.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario