Vista En: Localia, domingo 3 de diciembre de 2006.
Título Original: The Wedding Singer.
Director: Frank Coraci.
Guión: Tim Herlihy. Género: Comedia.
Música: Teddy Castellucci. Fotografía: Tim Suhrstedt.
Decorados: Lisa Deutsch. Vestuario: Mona May.
Productoras: Juno Pix, New Line Cinema y Robert Simonds
Productions.
Presupuesto: ±18.000.000 $.
País: USA. Año: 1998. Duración: 95 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Adam Sandler
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Robbie Hart
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Drew Barrymore
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Julia Sullivan
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Christine Taylor
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Holly Sullivan
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Allen Covert
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Sammy
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Matthew Glave
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Glenn Guglia
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Ellen Albertini Dow
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Rosie
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Angela Featherstone
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Linda
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Alexis Arquette
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George
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Christina Pickles
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Angie Sullivan
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Jodi Thelen
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Kate
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Frank Sivero
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Andy
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Patrick McTavish
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Tyler
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1985, Robbie Hart es el cantante de bodas
más conocido del pueblo de Ridgefield, Nueva Jersey. Roto al ser plantado por
su novia Linda el día de su propia boda, al poco conoce a Julia, una simpática
camarera, de la que se enamora. Pero ella ya está comprometida para casarse con
Glenn, un arrogante y presuntuoso petimetre que además le es infiel a Julia.
Crítica: Cambiando de género en su segundo film tras
la intriga de Inocencia Asesina [1996], Frank Coraci revive la década de los 80
en todo su esplendor y su horterismo para contar una historia de amor con no
pocos momentos locos de pura risotada, y hacer un revival de modas y estilismos
de la época con el cubo de Rúbik incluido, a la sazón de una pareja con una
química absoluta en pantalla (Hart, poniéndose a trabajar nada más haber sido
dejado por Linda, montando el gran pitote presa de la rabia: un discursito de
“agárrate y no te menees”; Arquette, memorable en su papel de un obseso por Boy
George al igual que sus canciones; el cameo, desternillante, de Jon Lovitz como
Jimmie Moore: sin palabras). Dejando la historia principal en un segundo plano
para centrarse en un montón de guiños que generaciones posteriores lo más
seguro no entenderán a la primera, El Chico Ideal es una película con más
puntos de los que parece a simple vista, que nunca pierde su tono de comedia
amable y con un punto loco muy agradecido, genial en el vestuario y en la
selección de canciones (Julia, bailando con un niño más avispado de lo que
parece; Sammy imitando la ropa de Michael Jackson al ir a una fiesta con
Robbie; Glenn, un yuppie pagado de si mismo al que odiar desde el segundo uno:
su referencia a Corrupción en Miami [1984] o cuando le explica a Robbie su
situación con su futura esposa van perfectas para hacerle entre petulante y
repelente). Con una Drew Barrymore encantadora y maravillosa y con Adam Sandler
divertido con un tupé que es casi un casco de bombero, el film es un cariñoso
viaje por la nostalgia (un niño disfrazado de Freddy Krueger; la mención a
Terminator y Van Halen ¡en la misma frase!) como también una propuesta
magnífica con la que reírse, pasárselo de fábula y dejarse llevar por una
historia de amor cuyo final es altamente predecible. Y lo de Billy Idol...un
genial punto extra.
La Puntilla: Algún día, cuando se mire a los 80 aquellos
que no los han vivido torcerán el gesto sin entender nada. Y se lo perderán
todo.
Mi
Valoración
★★★★★
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