Publicado El: Miércoles, 27-Sep-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002221.
Vista En: Clasicofilm, miércoles 20 de septiembre de
2017.
Título Original: The Hustler.
Director: Robert Rossen.
Guión: Sydney Carroll y Robert Rossen. Género: Drama.
Música: Kenyon Hopkins. Fotografía: Eugene Shuftan.
Decorados: Gene Callahan. Vestuario: Ruth Morley.
Productoras: Rossen Films y Twentieth Century Fox Film
Corporation.
Presupuesto: ±2.000.000 $.
País: USA. Año: 1961. Duración: 134 minutos. B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Paul Newman
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Eddie Felson
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Jackie Gleason
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El Gordo de Minnesota
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Piper Laurie
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Sarah Packard
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George C. Scott
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Bert Gordon
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Myron McCormick
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Charlie Burns
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Murray Hamilton
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Findley
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Michael Constantine
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Big John
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Stefan Gierasch
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Predicador
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Clifford Pellow
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Turk
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Jake LaMotta
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Camarero
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Carolyn Coates
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Camarera
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Gordon B. Clarke
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Cajero
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Eddie Felson es un joven talentoso aunque
arrogante jugador de billar americano que desea derrotar a un gran campeón
llamado El Gordo de Minnesota. Tras perder contra él, Felson intenta
reconstruir su vida con Sarah Packard, pero sus deseos de conseguir la revancha
hacen peligrar la relación al ser apadrinado por Bert Gordon para apostar en
varias partidas.
Crítica: Precioso y también desgarrador drama del
mismo autor de Alejandro el Magno [1956] y Llegaron a Cordura [1959], exquisito
en su blanco y negro como en la luminotecnia y la fotografía, y con un elenco
sensacional para con él crear un relato sobre perdedores cargado de emociones
entrecruzadas al que no le falta lentitud narrativa ni duración para ir paso a
paso desgranando lo potente de su guión (su primer acto, una media hora
insuperable con una larga partida donde se evidencia el deseo visceral de
Felson de acabar con su rival para probar quién es el mejor; su rival, un
Jackie Gleason sobrio y muy contenido, el clásico hombre hecho a si mismo: su
sola presentación marca a su personaje de un plumazo; Packard, una joven
apocada y solitaria que de pronto da con una posibilidad de vivir feliz: la
química de Laurie con Newman es sensacional, dos perdedores unidos en su
derrotismo pero separados por sus ambiciones). Agradecido en un elegante e
igualmente intrigante George C. Scott, y con los refinados y sugerentes acordes
de un inspirado Hopkins, El Buscavidas es de todo menos un desatino, cuya
fuerza reside en los matices dramáticos de su personaje principal y el mundo
con el que le codea (Gordon, un apostador y manipulador que decide cobijar a
Felson para sacar tajada de su talento: el vestuario de Scott y su pose son casi
de un mafioso de primera clase; Felson, jugando una partida en un tugurio solo
para darse cuenta tarde y dolorosamente que se ha metido en la boca del lobo;
cada partida de billar, filmada con una notable pasión en cada jugada, una
declaración de amor en toda regla). Intimista y con dos o tres escenas
realmente memorables por lo perfecto de su ejecución (Burns, explicando a
Packard qué es Felson para él; el clímax final), Rossen manufactura un producto
envuelto en oro puro, que derrocha magnetismo de principio a fin. Y Piper
Laurie es pura maravilla.
La Puntilla: El talento es una cosa. El buen juicio para
saber usar el talento, otra muy distinta. Tanto como el día de la noche.
Mi
Valoración
★★★★★
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