Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 19 de
mayo de 2005.
Título Original: Kingdom of Heaven.
Director: Ridley Scott.
Guión: William Monahan. Género: Aventuras.
Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: John Mathieson.
Decorados: Sonja Klaus. Vestuario: Janty Yates y Louis Joon.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, BK,
KOH, Reino del Cielo, Scott Free Productions, Studio Babelsberg, Calle Cruzada,
Dune Films, Inside Track 3 y Kanzaman. Presupuesto: ±130.000.000 $.
Países: USA, Reino Unido, España, Alemania y
Marruecos. Año: 2005. Duración: 144 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Orlando Bloom
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Balian de Ibelin
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Eva Green
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Sibila
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Jeremy Irons
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Tiberias
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David Thewlis
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Cruzado de Malta
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Brendan Gleeson
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Reinaldo de Châtillon
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Marton Csokas
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Guy de Lusignan
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Edward Norton
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Rey Balduino
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Liam Nelson
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Godofredo de Ibelin
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Velibor Tepic
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Alamarico
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Ghassan Massoud
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Saladino
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Alexander Siddig
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Imad ad-Din
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Ulrich Thomsen
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Gerard de Ridefort
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1184, Balian es un joven herrero de un
pueblo francés al que su padre ilegítimo acude para que viaje con él a
Jerusalén y sea su heredero. Tras matar a un cura por ordenar decapitar a su
esposa muerta, Balian acepta la oferta, pero Godofredo muere en el camino y él
llega a una Jerusalén roída por el poder y a punto de una guerra contra el
ejército de Saladino.
Crítica: Muy libre versión de la vida del histórico
Balian de Ibelín (1144-1193 d.C.) y su participación en los eventos de la
Segunda Cruzada por la posesión de Jerusalén, con un reparto de primerísima
línea a pesar de lo escondidos o breves de algunos de ellos y una banda sonora
potente que recicla un par de temas de otras películas, todo ello con una
fastuosa recreación de finales del siglo XII (Liam Neeson, demasiado breve por
exigencias del guión, pero aún así tan inmenso como un siempre enmascarado
Edward Norton; la llegada de Balian a Jerusalén conociendo a Sibila, o una Eva
Green radiante y sensual a niveles inconcebibles; Balian, tomando juramento a un
joven y a cuantos van junto a él, con cierto tema de El Guerrero Nº 13 [John
McTiernan, 1999] que suena de fondo: una maravilla). Metiendo intrigas
políticas palaciegas junto a amoríos a tres bandas y batallas espectaculares,
el autor de Alien, el Octavo Pasajero [1979] y Tormenta Blanca [1996] crea un
relato de épica y de valor no exento de acertadas críticas al poder (Reinaldo,
un villano a odiar desde el primer segundo, un hombre sin moral dominado por la
codicia: Gleeson está inmenso en su papel; Jeremy Irons, otro que tal baila por
inmensidad actoral y por la bondad de su personaje: su charla a Balian del
porqué lucharon en Jerusalén es de quitarse el sombrero; el muy interesante
cambio de actitud en el clero una vez intuyen que quizá los cristianos no vayan
a ganar contra Saladino: una hipocresía genialmente camuflada como mandato
divino). Una historia de corte clásico que emula la magia de títulos como Los
Caballeros del Rey Arturo [Richard Thorpe, 1953], y que a pesar de su larga
duración, el interés y la emoción están a niveles muy altos. Una
superproducción que hace honor a esa palabra donde cada pieza está en su sitio,
como su vestuario y las panorámicas. Y Orlando Bloom, literalmente, se come la
pantalla.
La Puntilla: Tierras y riquezas. Eso son las guerras. El
resto, una puñetera y asquerosa excusa para matarnos entre si.
Mi
Valoración
★★★★★
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