Vista En: Youtube, jueves 16 de febrero de 2017.
Título Original: Deathigner.
Director: Tzu-Hsuan Fei.
Guión: Tzu-Hsuan Fei, Kuan-Tien Chen, Ke-Ching
Chang, Ya-Chu Hsu y Li-Ying Fu. Género: Animación.
Música: Michele Cheng. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Department of Multimedia and Animation Arts,
National Taiwan University of Arts. Presupuesto: [Desconocido].
País: Taiwán. Año: 2013. Duración: 7 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Osiris, Heibai Wuchang y La Parca envían a sus hijos
Anubis, los chicos Heibai y la Pequeña Muerte a la Escuela de la Muerte , en el Triángulo de
las Bermudas, para que aprendan el oficio de sus padres para capturar las almas
de los vivos y llevarlas al Más Allá. Pero la Pequeña Muerte está
mucho más interesada en el arte de la costura que en el de recolectar almas.
Crítica: Aproximación, en clave de cortometraje, a los
universos planteados años ha por películas como Pesadilla Antes de Navidad
[Henry Selick, 1993], y en la que Tzu-Hsuan Fei hace una ópera prima más que
apañada y hasta con un punto entrañable pese a lo macabro de su trasfondo, en
un guión capaz de meter varios lecturas subliminales de lo más interesantes y
dignas de debate (la localización de la Escuela de la Muerte en el Triángulo de las Bermudas,
explicando a su manera el porqué la zona es famosa por sus desapariciones y
extraños accidentes; el profesor de la escuela, una especie de hipogrifo que
recuerda muy lejanamente a su congénere de La Espada Mágica : En
Busca de Camelot [Frederik Du Chau, 1988], aterrador en su apariencia; la
aparición de la Pequeña
Muerte , causando la desesperación de su padre al ver que no
se parece en nada a los otros estudiantes: su propio diseño es en si mismo una
pista más que clara de su falta de maldad). Metiéndose en terrenos que van de
la comedia más simple a elementos más curiosos, Aprendiz de la Muerte es en si misma una
visión muy particular sobre la única realidad de la vida, dado la vuelta de la
forma más inesperada (el espanto de la Pequeña Muerte ante
lo aplicados de sus compañeros de clase, aprendiendo a encapsular almas en
tarros de cristal; la visita al hospital para llevarse el alma de una adolescente
recién fallecida, que empieza como una persecución y termina de una forma que
deja a todos los presentes boquiabiertos; los créditos finales, que se ven
coronados con una escena de gran simbología). Haciendo un curioso juego de
palabras en su título inglés {Death + Designer = Deathigner; Muerte + Modista =
Mortdista} y con una banda sonora sencilla y efectiva, el cortometraje sirve
para divertirse de lo lindo, dentro de lo tétrico que es. Y lo del sitio en
donde aparece el colegio, algo que haría suspirar al mismísimo Tim Burton.
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