Vista En: Cines Cinebox (Corvera), miércoles 6 de enero
de 2010.
Título Original: Alvin and the Chipmunks 2.
Directora: Betty Thomas.
Guión: Jon Vitti, Jonathan Aibel y Glenn Berger,
inspirado en los personajes creados en 1958 por Ross Bagdasarian. Género: Comedia.
Música: David Newman. Fotografía: Anthony B. Richmond.
Decorados: Karen Agresti. Vestuario: Alexandra Welker.
Productoras: Fox 2000 Pictures, Regency Enterprises, Dune
Entertainment, Dune Entertainment III, Sunswept Entertainment y Bagdasarian
Productions.
Presupuesto: ±75.000.000 $.
País: USA. Año: 2009. Duración: 88 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Zachary Levi
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Toby Seville
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David Cross
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Ian Hawke
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Justin Long
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Voz de Alvin
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Matthew Gray Gubler
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Voz de Simon
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Jesse McCartney
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Voz de Theodore
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Christina Applegate
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Voz de Brittany
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Anna Faris
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Voz de Jeanette
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Amy Poehler
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Voz de Eleanor
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Wendie Malick
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Dra. Rubin
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Anjelah Johnson
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Julie Ortega
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Kathryn Joosten
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Tía Jackie
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Jason Lee
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Dave Seville
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después de un accidente en el que Dave queda
convaleciente en el hospital, Alvin y las ardillas vuelven a su hogar en Los
Ángeles, en donde se reúnen con Toby Seville, un sobrino de Dave. Iniciando su
vida como simples estudiantes de instituto, Alvin, Simon y Theodore encuentran
competencia en Brittany, Jeanette y Eleanor, tres ardillas conocidas como las
Chipettes.
Crítica: Betty Thomas, actriz y directora de pelis de
Partes Privadas [1997] y Dr. Doolittle [1998], firma una floja y decepcionante
secuela del éxito de Tim Hill de 2007, en el que el cambio de rumbo que toma le
guión no le sienta en exceso bien, comenzando por el intercambio de
protagonista y acabando por una serie de ideas repetidas que anulan cualquier
rastro de originalidad sobre su predecesora (Zachavy Levi, saliéndose de su
serie Chuck [2007] al mismo tiempo que lo hace su capacidad para actuar con
algo de credibilidad: su nulo carisma es una lacra que la arrastra por el fango
en todo momento; el regreso de Ian Hawke, aprovechándose de las Chipettes de
todos los modos habidos y por haber: rutinario y predecible como los giros de
una peonza; la secuencia en la que varios abusones del instituto persiguen a
las ardillas: ¿existe alguna otra manera de caer en un ridículo más espantoso
que eso?). Arrastrando casi hora y media metraje y guiños que en lugar de caer
simpáticos llegan a los niveles de la deficiencia cinematográfica, Alvin y las
Ardillas 2 es una película que se queda muy lejos de lo que podría haber
ofrecido, que no se mantiene ni siquiera por el encanto en los efectos
especiales, estrellándose de un modo estrepitoso (Alvin, alejándose de Simon y
Theodore por ser un tío popular en el instituto; Alvin, y su cita a Robert De
Niro y Taxi Driver [Martin Scorsese, 1976]: ¿en serio se pensaban que eso iba a
quedar bien; el flashback de Toby, recordando su vida en el instituto: tanto o
más ridículo que sus encuentros con Julie Ortega, una guapa y nada aprovechada
Anjelah Johnson). Sacándose de la manga un repertorio de éxitos que cubren
varios géneros y épocas (el primer encuentro de las ardillas y las Chipettes,
aderezado con el clásico “I Wanna Know What Love Is” de Foreigner), Thomas
firma una película que se ve venir de lejos, aburrida desde el inicio al final.
Nada nuevo bajo el sol.
La Puntilla: Esto es lo que pasa cuando le cortas la
cabeza a la hidra y otra sale en su lugar: que la segunda cabeza no es como la
primera.
Mi
Valoración
★★★★★
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