Vista En: Calle 13, domingo 28 de agosto de 2005.
Título Original: Murder on the Orient Express.
Director: Sidney Lumet.
Guión: Paul Dehn, basado en la novela homónima de
Agatha Christie, publicada en 1934. Género: Intriga.
Música: Richard Rodney Bennett. Fotografía: Geoffrey Unsworth.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Tony Walton.
Productoras: EMI Film Distributors y G.W. Films Limited.
Presupuesto: ±1.500.000 £ (±3.420.000 $).
País: Reino Unido. Año: 1974. Duración: 128 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Albert Finney
|
Hercule Poirot
|
Lauren Bacall
|
Sra. Hubbard
|
Martin Balsam
|
Signor Bianchi
|
Ingrid Bergman
|
Greta Ohlsson
|
Jacqueline Bisset
|
Condesa Andrenyi
|
Michael York
|
Conde Andrenyi
|
Sean Connery
|
Coronel John Arbuthnot
|
John Gielgud
|
Beddoes
|
Wendy Hiller
|
Princesa Dragomiroff
|
Anthony Perkins
|
Hector McQueen
|
Vanessa Redgrave
|
Mary Debenham
|
Richard Widmark
|
Samuel Ratchett
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Viajando en el Orient Express, Hércules
Poirot se debe de hacer cargo del asesinato de Samuel Rachett, un hombre de
negocios de Nueva York que ha sido hallado muerto en su compartimento.
Interrogando al resto del pasaje con un supervisor del tren, Bianchi, las
pesquisas de Poirot le llevan a pensar que está relacionado con un secuestro
ocurrido años atrás.
Crítica: El reputado Sidney Lumet, autor de películas
como 12 Hombres sin Piedad [1957] y La Ofensa [1972], dirige una magna
adaptación de la novela de la reina del crimen literario Agatha Christie con un
reparto de quitarse el sombrero donde la mezcla de veteranos y no tan veteranos
se deja sentir en todo su esplendor, sirviendo en bandera de oro una historia
de intrigas con un refinado gusto por el despiste (las varias entrevistas de
Poirot a los distintos pasajeros del Orient Express, algunas de las cuales
dejan unas pistas más que fugaces y solapadas; el propio tren, una recreación
impecable del verdadero Orient Express hecho una ratonera con un gato por
detective buscando a un ratón/asesino; el experimento con unos papeles y unas
mallas de sombrero a fin de revelar su contenido: unas pocas letras que, en
apariencia, carecen de sentido). Sensacional en el trabajo de Albert Finney,
que consigue no quedar eclipsado en un reparto plagado de estrellas, la banda
sonora de Bennett, de un exquisito a la altura de un vestuario que luce en
pantalla como si fuese de alta costura, aportando clase y glamour a raudales
(la Princesa Dragomiroff, una inquietante y estoica Wendy Hiller, una anciana
que poco le falta para ser una estatua de cera en la dureza de su rostro;
Balsam, precisamente uno de los doce sin piedad, muy divertido y fabuloso como
Bianchi; el personaje de McQueen, o Perkins demostrando que hay vida más allá
de Psicosis [Alfred Hitchcock, 1960]). Enrevesada especialmente en su tercio
final, en el que es fácil perderse ante uno de esos soliloquios de entrar a los
anales del cine, lo cierto es que Asesinato en el Orient Express es un film sin
mácula ni defectos dignos de mención, en el que el trabajo de sus actores (Sean
Connery, dando fe que más allá de James también hay mucho qué decir), es cuanto
hace falta para crear un film atemporal, con la excelencia como carnet de
identidad.
La Puntilla: Guión perfecto. Actuaciones perfectas.
Escenario perfecto...Que sí, puñetas, que es perfecta al 100%. Cine, con C
mayúscula.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario