Vista En: Canal Hollywood, lunes 23 de septiembre de
2013.
Título Original: Lethal Weapon 4.
Director: Richard Donner.
Guión: Channing Gibson, basado en una historia
original de Alfred Gough, Miles Millar y Jonathan Lemkin. Género: Acción.
Música: Michael Kamen, Eric Clapton y David Sanborn. Fotografía: Andrzej Bartkowiak.
Decorados: Lauri Gaffin. Vestuario: Ha Nguyen.
Productoras: Donner/Shuler-Donner Productions, Silver
Pictures y Warner Bros. Presupuesto: ±140.000.000 $.
País: USA. Año: 1998. Duración: 127 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Mel Gibson
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Martin Riggs
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Danny Glover
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Roger Murtaugh
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Joe Pesci
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Leo Getz
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Rene Russo
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Lorna Cole
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Chris Rock
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Detective Lee Butters
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Jet Li
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Wah Sing Ku
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Darlene Love
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Trish Murtaugh
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Traci Wolfe
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Rianne Murtaugh Butters
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Damon Hines
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Nick Murtaugh
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Ebonie Smith
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Carrie Murtaugh
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Mary Ellen Trainor
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Dra. Stephanie Woods
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Steve Kahan
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Capitán Ed Murphy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Ascendidos a capitanes, Martin Riggs y Roger
Murtaugh se ven en una situación peliaguda: Lorna está embarazada, lo que
preocupa a Riggs ya que no están casados, y Rianne, embarazada, se ha casado en
secreto con el detective Lee Butters, al mismo tiempo que un mafioso de las
triadas chinas está mediando en la liberación de unos importantes delincuentes.
Crítica: Decepcionante y bastante torpe continuación,
cuya premisa ya deja entrever el tono de autoparodia de la película,
defenestrando el carisma y la fama de la franquicia en pos de una trama que a
veces está inspirada, pero a la que le sobran personajes por doquier, y en la
que el malo es lo único que realmente ofrece algo interesante a un producto
deslustrado (Chris Rock, de lo más cansino en su servidumbre hacia Murtaugh; la
escena en la consulta de un dentista, interrogando al Tío Benny con gas de la
risa; el prólogo, con un loco armado con lanzallamas dispuesto a quemarlo todo:
lo de ver a Murtaugh en calzones para distraerle es en verdad lamentable).
Donner, que parece ya cansado de su propia creación, sume a la cuarta entrega
en una atmósfera de miseria que apunta maneras como evidencia de lo que sucede
en los casos de estirar sagas más de la cuenta, siendo un cierre en parte
memorable en parte ridículo, manteniendo la cabeza alta aunque varias de sus
ideas son absurdas (el asedio, por parte de Ku, en la casa de Murtaugh, con Jet
Li repartiendo golpizas: lo de desarmar a Riggs es visualmente increíble;
Murtaugh, cuidando a Hong y su familia, en un intento de darles una vida digna;
Riggs y Murtaugh, preguntándose el uno al otro si pelearse con Ku: ¡pero alma
de pollo, es que no hay color!). La propuesta, más que una despedida de la
saga, suena más bien a la evidencia de un director que ha perdido aquel toque
mágico que sí tuviese en Superman [1978] y Lady Halcón [1985], entre otras,
dejando que sean los intérpretes los que lleven la voz cantante (Riggs, sin su
característica melena, como símbolo de la inevitable madurez; el dúo Rock-Pesci,
cómico a más no poder; una persecución por carretera, que acaba con un coche en
un rascacielos). Entrañable en su final y más aún en los créditos finales, Arma
Letal 4 es menos de lo que debiera, pero simpatía no le falta. Eso la salva.
La Puntilla: Que manía los de USA de coger a extranjeros y
hacerles villanos, solo para quedar ellos de superbuenos buenísimos. Menudo
morro.
Mi
Valoración
★★★★★
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