Publicado El: Jueves, 9-Jun-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000569.
Vista En: TVE-1, viernes 13 de enero de 1989.
Título Original: Outland.
Director: Peter Hyams.
Guión: Peter Hyams. Género: Ciencia Ficción.
Música: Jerry Goldsmith. Fotografía: Stephen Goldblatt.
Decorados: Stuart Rose. Vestuario: John Mollo.
Productora: The Ladd Company. Presupuesto: ±16.000.000 $.
País: USA. Año: 1981. Duración: 112 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sean Connery
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Marshall William T. O’Niel
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Peter Boyle
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Mark Sheppard
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Frances Sternhagen
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Dra. Lazarus
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James B. Sikking
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Sargento Montone
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Kika Markham
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Carol O’Niel
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Clarke Peters
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Ballard
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Steven Berkoff
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Sagan
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John Ratzenberger
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Tarlow
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Nicholas Barnes
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Paul O’Niel
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Manning Redwood
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Lowell
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Pat Starr
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Flo Spector
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Hal Galili
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Nelson
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: El marshall de una colonia espacial minera
investiga varios casos de suicidio por demencia súbita, ocurridos en el espacio
de unos pocos días. Con ayuda de una doctora descubre que los muertos estaban
bajo los efectos de una droga, pero sus hallazgos se complican tras saber que
el director de la colonia está implicado y va a por él para que nadie sepa lo
ocurrido.
Crítica: Después de su intrigante Capricornio Uno
[1977] y La Calle del Adiós [1979], Peter Hyams escribe y dirige una epopeya
cuya trama es un solapado remake del western Solo Ante el Peligro [Fred
Zinneman, 1952] pero en clave espacial, donde un Sean Connery buscando librarse
de su imagen de 007 logra una actuación tan contenida como impecable, arropado
por dos secundarios de lujo como Frances Sternhagen o Peter Boyle, los cuales
forjan un triángulo actoral de primera línea (la cara de O’Niel, impertérrita,
mientras escucha un mensaje de su mujer; su primer encuentro con la Dra.
Lazarus, mirando unos cadáveres solo para no pensar en otras cosas; Sheppard,
charlando de lo más distendido con O’Niel jugando al golf, pero con palabras
muy emponzoñadas). Una producción que aprovecha y con nota todos y cada uno de
los escenarios que parecen haber sido descartes de Alien, El Octavo Pasajero
[Ridley Scott, 1979], y que incluso utiliza al compositor de aquella, un Jerry
Goldsmith con una capacidad descomunal para crear mundos a base de notas (el
principio, que describe la colonia minera y sus orografía; O’Niel, espiando una
charla en la que descubre lo frágil de su integridad física: un instante
perturbador). Un revuelto de ideas que, a medio camino del thriller psicológico
y otro tanto de terror espacial, sirve como sanguinolenta exposición de lo que
significaría la vida en condiciones hostiles (uno de los mineros, obsesionado
con las arañas, y otro tomando un ascensor muy a la ligera: la tomatina está
servida; todo su tercio final, con la colonia convertida en una ratonera sin salida;
la visita de O’Niel a un posible testigo, con sorpresa incluida). Bien
reforzada en todo el apartado técnico como vestuario y fotografía, Hyams rueda
con mano férrea una película estupenda, visualmente atractiva, cuyos finales
sellan lo que es un más que clarísimo ejemplo de la excelencia en el séptimo
arte.
La Puntilla: ¿Un hombre honesto contra un sistema
corrupto?. Ciencia ficción mis huevos: realidad pura y dura (más lo segundo que
lo primero).
Mi
Valoración
★★★★★
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