Vista En: Cines Almirante (Avilés), lunes 28 de febrero
de 2000.
Título Original: American Beauty.
Director: Sam Mendes.
Guión: Alan Ball. Género: Drama.
Música: Thomas Newman. Fotografía: Conrad L. Hall.
Decorados: Jan K. Bergstrom. Vestuario: Julie Weiss.
Productoras: DreamWorks SKG y Jinks/Cohen Company.
Presupuesto: ±15.000.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 122 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Kevin Spacey
|
Lester Burnham
|
Annette Bening
|
Carolyn Burnham
|
Thora Birch
|
Jane Burnham
|
Wes Bentley
|
Ricky Fitts
|
Mena Suvari
|
Angela Hayes
|
Peter Gallagher
|
Buddy Kane
|
Allison Janney
|
Barbara Fitts
|
Chris Cooper
|
Coronel Fitts
|
Scott Bakula
|
Jim Olmeyer
|
Sam Robards
|
Jim Berkley
|
Barry Del Sherman
|
Brad
|
Amber Smith
|
Christy Kane
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Lester Burnham es un ejecutivo de mediana
edad que se siente perdido en su vida. Desencantado con su familia y su
trabajo, decide intentar reconectar con su mujer y su hija, a la vez que se
despide de su trabajo para irse a trabajar en una hamburguesería, al mismo
tiempo que se obsesiona con Ángela, una animadora del instituto y compañera de
clase de su hija.
Crítica: Ópera prima de Sam Mendes que dibuja con toda
la acidez y la mala baba de que es capaz
la vida y las miserias de los suburbios de Estados Unidos de manos de un
inconmensurable Kevin Spacey, al frente de una familia con niveles imposibles
de disfuncionalidad (Annette Bening, una histérica obsesiva limitando en lo
psicótico, atrapada en una vida llena de convencionalismos: su reacción al ser
incapaz de vender una casa es digna de psicólogo; Lester, perdiendo la cabeza
por la juvenil y sensual Ángela con múltiples y variadas fantasías
eroticofestivas: la crisis de mediana edad, tal cual es; Jane, la hija apocada
perdida en su propia adolescencia). Incisiva y mordaz, el libreto de Ball no
deja títere sin cabeza, transformando lo que debería ser el cenit del sueño
americano en una pesadilla plagada de algún que otro topicazo que se ve venir,
pero también de otros elementos más inesperados y más suculentos (Ricky, un
joven aparente trastorno borderline obsesionado con hacer videos caseros: Wes
Bentley, en su retrato del adolescente con problemas, está de diez; Carolyn,
aprendiendo a disparar para soltar la agresividad contenida: el momento
‘cazada’ en Mr. Smiley es brutal; Carolyn y Lester, poniéndose algo juguetones
solo para acabar de la manera más amarga). Un paseo agridulce por las alegrías
y las penas de los sueños de juventud y la felicidad con mucho mensaje
subliminal de por medio, y una banda sonora preciosa a cargo de ese genio
musical llamado Thomas Newman (Carolyn, descubriendo horrorizada a Lester
masturbándose en la cama; el propio Lester, poniéndose a fumar maría y a
escuchar sus discos de juventud; la cámara, pasando por algunas fotos de los
Burnham, como triste prueba de otro tiempo más feliz). American Beauty da en la
diana, desde su narración y su inicio hasta su epílogo, desvelando ese primer
enigma, convirtiéndola en una auténtica joya del séptimo arte.
La Puntilla: Tu trabajo es una mierda, tu mujer está
chiflada, tu hija es una extraña y deseas tirarte a su mejor amiga. ¡Sí, parece
razonable!.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario