SIN CARNE NI HUESO
Meg Ryan interpreta a una joven
que ha olvidado su pasado, y que conoce a John Cusack para ayudarla a recordar
y a combatir a un malvado brujo que es interpretado por Christopher Lloyd. Matt
Damon es el hijo de un científico del futuro que se embarca en la nave de Bill
Pullman y Drew Barymore para darle a la humanidad un nuevo planeta en el que
vivir. Y Mike Myers es un ogro con mal carácter que rescata a una princesa,
Cameron Diaz, con la ayuda de un burro que resulta ser Eddie Muprhy. Y aunque
todo lo dicho es cierto y esos actores se encontraron en la vida real, no fue
así en la gran pantalla. Porque Anastasia [Don Bluth y Gary Goldman, 1997] y su
posterior Titán A.E. [Bluth y Goldman, 2000], así como Shrek [Andrew Adamson y
Vicky Jonson, 2001] son películas de animación que cuentan con el mismo don:
que sus personajes son modelados a partir del actor original, pero cambiado lo
mínimo para pueda ser reconocible aunque no demasiado. Una técnica implantada
por la Factoría Disney desde los tiempos de Eleanor Audley cuando dio voz y
apariencia (con disfraz incluido) a la Maléfica de La Bella Durmiente [Clyde
Geronimi, 1959]. Y es que, pese a que no estén de carne y hueso dentro de la
propia película, la capacidad de los dibujantes para convertirlos en seres animados
hace de forma indirecta que aquellos que ponen las voces a los distintos
personajes sí aparezcan en la gran pantalla. Rasgo no especialmente conocido
del cine de animación pero de vital importancia, algunos casos sí fueron bien
curiosos: la bruja Úrsula de La Sirenita [Ron Clements y John Musker, 1989]
tiene la voz de Pat Carroll, pero su apariencia se basa en el cantante
transexual Divine, y la Pocahontas del film homónimo [Ron Clements y John
Musker, 1997] tiene voz de Irene Bedard, pero Tia Carrere le dio su aspecto. Es
parte del encanto del género: que aún sin carne ni hueso, de alguna forma están
presentes.
Nº De Serie: NC/TCM/00770. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 2 de enero de 2018.
Valora el artículo
Valora el artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario