“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Subjetivo (Depende de Quien me Mire)

SUBJETIVO (DEPENDE DE QUIEN ME MIRE)


 Intentando comprender qué fue lo que le sucedió a su fallecida esposa Mary y cómo fue a parar a un pueblo de nombre Point Pleasant, haciendo un viaje imposible según las leyes físicas, John Klein recibe una llamada nocturna del ser que supuestamente provocó su accidente de coche y que, con tiempo, fue la causa de que ella muriese. Y dicha entidad, cuando John le pregunta qué aspecto tiene (algo que ella sí vio pero él no), dicha entidad, respondiendo al nombre de Indrid Cold, contesta: «Depende de quien me mire». Esa escena de Mothman: La Última Profecía [Mark Pellington, 2002] representa, de forma involuntaria, el drama de los que de alguna forma chocan de pleno con algo que existe fuera de la realidad tal y como los seres humanos la entienden: el encontrarse con algo que parece ir un paso por delante del testigo, que tiene increíbles conocimientos futuros y que, curiosamente, cambia de aspecto en función de ese mismo testigo (ángeles para cristianos, yokais para japoneses, elfos para los nórdicos, etc...). Y es que, por más que sea difícil de aceptar, los llamados de forma genérica daimon o daimones, vocablo del que toma su raíz su posterior forma envilecida “demonio”, parecen tener dos cualidades sumamente molestas: el don de camuflarse al ojo humano para aparecerse en distintas formas, y una insana y malsana afición a jugar con los seres humanos que tienen la desgracia de encontrarse con ellos, como una especie de juego de gato y el ratón, con el detalle de que es el humano el ratón en tal juego. Expuesto en incontables películas y magníficamente retratado por un Richard Gere soberbio en el film de Pellington, John Klein se convierte en paradigma de que, tocado por el misterio y buscando la verdad de él, no tarda en darse cuenta que, en realidad, es presa de un ser de aspecto subjetivo que posee la insana y malsana afición de jugar con aquellos que se cruzan con él.

 Nº De Serie: NC/TCM/00751. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 14 de diciembre de 2017.

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