NIÑO NORMAL, NIÑO MARGINAL
Un remake, las más de las veces,
sirve como un baremo de la manera en que la sociedad reescribe una historia
contada en función de los prejuicios y los dogmas propios de esa época. De
todos ellos, uno muy interesante se puede encontrar en La Noche de Halloween
[John Carpenter, 1978] y en su posterior readaptación Halloween: El Origen [Rob
Zombie, 2007]. Y más concretamente en la forma en que ambas películas centran
su atención para explicar cómo un niño, Michael Myers, pasa de ser un chico de
lo más normal a ser un sádico asesino que mata por el puro placer de hacerlo.
Según Rob Zombie, Myers es producto de un hogar marginal, con una madre que es
bailarina de striptease, un padrastro maltratador, malhablado y con ciertas
tendencias pedófilas con su hijastra, y una hermana dedicada a actividades
lúdico-eroticofestivas con su novio. Un ambiente de decadencia y miseria moral
absolutas, que le sirve a Myers para, librándose de todo prejuicio, comentar
una cadena de muertes comenzando por un compañero de clase que le maltrata y
culminando con su propia hermana, su novio y su padrastro. Pero, según John
Carpenter, Myers es un chico de clase media, criado en una familia
perfectamente respetable y de buen oficio, que vive en una acomodada casita de
barrio de las afueras y que sin saber porqué, al descubrir a su hermana
teniendo sexo con su novio, su mente inexplicablemente colapsa y la mata a
cuchilladas. Y lo interesante entre ambas versiones es, de manera sutil, la
visión de una sociedad incapaz de aceptar el mal como parte integral de ella
excepto que nazca de un hogar roto y decrépito, y la visión de una sociedad
donde el mal podía hacer acto incluso en la familia más respetable y acomodada
que nada sabe sobre oficios de dudosa reputación. En una sociedad donde el mal
procede no de un niño marginal, si no de uno normal cuya mente
inexplicablemente colapsa.
Nº De Serie: NC/TCM/00711. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Sábado, 4 de noviembre de 2017.
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