¿ADÓNDE ME LLEVAS?
Tanto da si se trata de una
superproducción de 300 millones de dólares como de una infraproducción de solo
300, la pregunta clave para entender el éxito de cualquier película es la de
adónde conduce, qué es lo que pretende contar y la forma en que lo hace. Porque
el resto de elementos, por más importante que pueda parecer, acaba
convirtiéndose en algo meramente satelital, que se pasa todo el tiempo dando
vueltas entorno al meollo de la cuestión, que es la esencia misma de la
película. También aplicable a las series de televisión y a lo que sus capítulos
narran en un puzzle temporal de poca o larga duración, el eje central, el
“¿adonde me llevas?”, es lo que incluso a nivel inconsciente activa los
resortes ocultos dentro del cerebro para quedar atrapado por dicha película y
saber qué ofrece. Incluso cuando lo que ofrece es algo ruborizante como Plan 9
del Espacio Exterior [Ed Wood, 1956], impepinable como Scary Movie [Keenen
Ivory Wayans, 2000] y el resto de parodias que surgieron como churros en la
primera década del siglo XXI, o de auténtica basura destructora de algo bueno
como fue el remake de la serie de los años 60 Los Vengadores [Jeremiah Chechik,
1998], todo en el fondo se limita a saber qué es lo que se intenta contar y qué
es lo que ofrece. Porque en contra de lo que los estudios de cine suelen
pensar, el espectador medio es bastante más listo y avispado de lo que pueda
parecer en principio, y aunque siempre hay algún regazado que no acabe
entendiendo lo que vio, siempre tendrá alguien a su lado para explicarle los
qué y los porqués que le hagan comprender lo que se le escapó previamente. De
ahí que haya que tener mucho cuidado a la hora de escribir una historia y más
aún con lo que se pretenda exponer en la gran, bajo pena de caer en el
descrédito y la ignominia más absolutas. Especialmente si pones a Sean Connery
de villano vestido de pies a cabeza con un kilt escocés.
Nº De Serie: NC/TCM/00791. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Martes, 23 de enero de 2018.
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