UNA CUESTIÓN RACIAL POLÍTICAMENTE CORRECTA
De las muchísimas razones por
las que la serie Star Trek [1966] fue un éxito (y a posteriori un hito
intergeneracional), hay una realmente revolucionaria. Para entender algo que
fue revolucionario hay que entender la época en que dicho evento pasó. Sin contexto
del momento, no hay entendimiento. De ahí que la presencia de uno los
personajes más apreciados fuese también el más importante. A cuatro años vista
de ese desastre llamado Crisis de los Misiles Cubanos y con la Guerra Fría en
una escalada armamentística imparable de la luego extinta URSSS con USA, el que
hubiese un ruso a bordo del Enterprise a las órdenes del Capitán Kirk era algo
solo aceptable al ponerlo en el marco de un futuro siglo XXIII donde los viejos
odios y países tal y como existían en el siglo XX habían desaparecido. A tal
efecto, Pavel Chejov, interpretado por el bonachón Walter Koenig, se convirtió
en un símbolo de unificación en una era de división, del mismo modo que el
resto de la tripulación se convirtió en la primera vez que una serie reunía a
un grupo de lo más diverso a nivel étnico posible, ex profeso para reflejar un
futuro donde todo estaba unido. Semilla y semillero de lo que ocurriría décadas
después, es casi imposible dar con una película o serie donde no se siga es
misma doctrina. Y acuñada en los años 90 esa terrible expresión de
“políticamente correcto” donde las cosas se hacen no por voluntad propia si no
por imposición de darles oportunidad a todos el mismo trato para no desatar la
ira de la gente por racismo, Hollywood se ha convertido en un curioso campo de
batalla donde el mejor cambio racial de un personaje o la falta de etnias en
otro lado enseguida despierta una ola de indignación de los espectadores. Una
vergüenza, en todos los aspectos, por la sencilla razón de que eso debería
hacerse por voluntad propia, en mundo de unificaciones muy alejado de aquellas
divisiones de la Guerra Fría.
Nº De Serie: NC/TCM/00703. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 27 de octubre de 2017.
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