NI LA CIENCIA FICCIÓN SE LO TRAGA
Jugar a crear mundos de ficción
no siempre sale como uno desea, sobretodo cuando lo que se presenta es tan
inverosímil que ni siquiera la mejor ciencia ficción es capaz de aceptarlo como
tal y mucho menos los espectadores. En ese aspecto, El Sicario de Dios [Scott
Stewart, 2011] se lleva la palma en las ideas que maneja, interesantes en
inicio, espantosas a posteriori: según su propia idiosincrasia y después de una
guerra contra vampiros, en un futuro de varios siglos en el futuro la sociedad
se ha vuelto teocrática, con la iglesia a modo de gobierno en una ciudad
supertecnificada. El problema llega cuando, al enterarse de que su sobrina ha
sido secuestrada, el protagonista abandona la ciudad para rescatarla, y de
pronto el mundo supertecnificado se convierte en un vasto desierto con apenas
unas aldeas que viven totalmente como en el Salvaje Oeste del siglo XIX, en un
salto cualitativo y de recursos respecto a la ciudad que es demasiado forzado.
Algo que también le ocurrió a la posterior Autómata [Gabe Ibáñez. 2014], o en
películas anteriores como la extrañísima Cherry 2000 [Steve De Jarnatt, 1987]:
exhibir sociedades futuras de grandes avances para luego irse al otro lado y
terminar como si fuese un duelo entre pistoleros al más puro estilo del Far
West. Un rasgo que también caracterizó a la serie de culto Firefly [2002], y
que conllevó a su pronta cancelación con tan solo una temporada y un puñado de
capítulos en su haber, y que sirve de botón de muestra de que incluso dentro de
la ciencia ficción no todo vale, en especial cuando se recurre demasiado a los
clichés y a ideas imposibles que pretenden dar variedad a mundos y épocas
distintas, pero que al final dejan el amargo sabor de la incredulidad y el
fracaso. Precisamente lo que le pasó a ese remake no confeso de Centauros del
Desierto [John Ford, 1956] del film de Stewart, rebosante de ideas que ni la
propia ciencia ficción se las traga.
Nº De Serie: NC/TCM/00797. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 29 de enero de 2018.
Valora el artículo
Valora el artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario