“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Un Barco Lleno de Ellas

UN BARCO LLENO DE ELLAS


 Dentro del cine hay un fenómeno absolutamente fascinante que hasta carece de nombre para definirlo de forma clara y nítida, pero que se convierte en un verdadero objeto de análisis según en qué película uno se centre: el modo en que la idea, potente como el hongo atómico, se difumina por un director que es incapaz de exprimirla hasta la última gota en su decisión de encubrir parte de ella para dejarla a la imaginación del espectador. A tal efecto, lo de Ghost Ship (Barco Fantasma) [Steve Beck, 2002] es un ejemplo paradigmático: en el clímax final entre Maureen Epps y Ferriman, con éste explicando quién es en realidad y porqué hace lo que hace, las insinuaciones no juegan a su favor si no en su contra. Condenado por «una vida de pecados» (de la que tampoco se revela más datos), Ferriman se convierte, muy relacionado a su apellido, en un remedo de barquero de ultratumba, revisión moderna del Caronte clásico, atado a un barco fantasma propiamente dicho a fin de llenarlo por completo de almas malvadas para tener «un barco lleno de ellas» a fin de contentar a “su jefe” (nunca dicho explícitamente, pero intuido a la primera de cambio). Y hasta en los detalles no profundizados y en los omitidos (la incapacidad de Ferriman de marcar a Katie por estar libre de pecado; el propósito final de tener un barco lleno de almas, o dicho en otras palabras: de llenar el cupo de almas del barco, ¿qué haría después con él?), Beck prueba no tener suficiente valor para llevar el guión escrito por Mark Hanlon y John Pogue a sus últimas consecuencias, yendo cuesta abajo por la espiral del “quiero y no puedo” que irónicamente condena al film al mismo destino que al propio crucero Antonio Graza donde sucede el grueso de la trama, dejando al aire muchas preguntas mala o nulamente contestadas. Entre ella, la que más poder evocador tiene: ¿qué se hace con un barco fantasma cuando se llena de almas malvadas?.

 Nº De Serie: NC/TCM/00742. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 5 de diciembre de 2017.

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