“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Insulto Acallado

EL INSULTO ACALLADO


 En su careo final entre el detective Frank Bullitt y el congresista Chalmers, cuando por fin se desvela hasta qué punto Chalmers estaba o no implicado en la fuga de Johnny Ross de sus ex compinches de la mafia, hay un momento en el que, al menos en su doblaje español, Bullitt parece decir algo, pero de su boca no sale no una sola palabra, como si fuese mímica o un gesto contenido. Nada más lejos de la realidad, sobretodo si se va a la versión original inglesa y, poniendo esa misma sonora, el policía suelta un sonoro “bullshit”. Segunda vez que en cine se escuchaba tal palabreja (la primera fue en A Sangre Fría [Richard Brooks, 1967]), el recato de la época y cierto régimen franquista que en ese momento gobernaba en España con recato, moral y puño de hierro no se podían permitir palabras malsonantes y/o ofensivas, de manera que Juan Miguel Cuesta, encargado de ser voz española de Steve McQueen en el mítico Bullitt [Peter Yates, 1968], no tuvo más remedio que omitir la única palabra que el censor franquista no podía permitir que llegase a los espectadores. Y es que tanto el film de Brooks como el de Yates, incluso en su lenguaje, eran signo de su tiempo para romper esquemas en cuanto a lenguaje audiovisual y la forma misma de rodar cine. Antesala de lo que con los años se estandarizó y se convirtió en algo habitual, esto ha permitido a actores como Samuel L. Jackson labrarse fama de soltar retahílas inmensas de soeces y profanidades en películas como Serpientes en el Avión [David R. Ellis, 2006] y en El Otro Guardaespaldas [Patrick Hughes, 2017]. Los insultos y obscenidades, vetadas en los años 30 y 40, acabaron siendo parte del séptimo como siempre lo han sido de la vida. Salvo en un caso donde, si bien shit (“mierda”) ya ofendía, lo de bullshit (literal: “mierda de toro”; figurado, “puta mierda”) acabó por ser un caso excepcional por ser el único insulto acallado en una película.

 Nº De Serie: NC/TCM/00702. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 26 de octubre de 2017.

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