Safranek, o el Viaje a Ninguna Parte

SAFRANEK, O EL VIAJE A NINGUNA PARTE

 Más allá de la premisa de una superpoblación mundial reducida para evitar el desgaste del planeta, lo que realmente está contando Una Vida a lo Grande [Alexander Payne, 2017] es el drama personal no tanto de su protagonista, el más que anodino Paul Safranek, si no el drama social de los que son como él. Porque una vez él se somete a la reducción en esperanza de una vida mejor, de pronto el mundo y sus esperanzas se ponen patas arriba: abandonado por una esposa a la que el miedo al cambio le puede, Safranek emprende de ese modo una cruzada en solitario para descubrirse a si mismo. Y a diferencia de Dusan Mirkovic y Joris Konrad, dos ricos y vecinos suyos en su vida de gigante que se convierten en superricos en su nueva diminuta, a los que el significado de la vida y su lugar en el mundo les importa más bien poco amparados en su dinero, Safranek se siente tan perdido como lo estaba antes. Un sentimiento potenciado cuando, por azares de la vida, descubre que ese en teoría paraíso de gente de ±12 centímetros de alto los que son clase obrera, en el límite de la pobreza, siguen siendo tan carentes de recursos como antes de reducirse, pobres de solemnidad incapaces de pensar en cual es su lugar en el mundo y qué pueden hacer por él. Este es, ocultamente, el eje central de la película: el drama de una clase media que tienen recursos pero no muchos, y dinero pero demasiado. Un término medio entre los desamparados y superricos que les convierten, como Safranek, en parias de si mismos, perdidos en busca de una identidad que no acaban de encontrar. Una indeterminación que lleva a Safranek a desaprovechar una serie de ocasiones que le dejan en el punto de partida, en un viaje a ninguna parte donde la ilusión se torna en decepción y la esperanza en tragedia, en un mundo donde a los ricos les da igual su lugar en el mundo, y los pobres ni siquiera tienes medios para planteárselo.

 Nº De Serie: NC/TCM/00774. Escrito Por: The Cineman.

 Publicado El: Sábado, 6 de enero de 2018.

 Valora el artículo