EL FUTURO SOVIÉTICO
Tan importante como todo lo que
aparece en el séptimo arte es aquello que no aparece, de las cosas que por una
razón u otra no se ven en una película. Si se juntan los conceptos “cine” y
“futuro”, el resultado de ciencia ficción provoca unos referentes inevitables
en los que se piensa casi por instinto: del Star Wars de George Lucas al Star
Trek de Gene Roddenberry, con paradas en el Alien de Ridley Scott, el
Terminator de James Cameron y así suma y sigue. Pero todas tienen un denominador
común: son de USA. Y eso genera una muy importante pregunta: ¿es que USA tiene
el monopolio de inventarse mundos futuros?. Algo que se responde por si solo
sacando del baúl de los recuerdos la Tekhnika Molodezhi (“Tecnología para la
Juventud”). Creada en 1933 como la réplica soviética del Amazing Stories creado
en 1926 en el país de las barras y estrellas, y evidentemente dejando al margen
el tema político-ideológico del extinto país de la hoz y el martillo, la
revista no solo comentaba los avances técnicos y mecánicos en tal o cual
momento si no que poseía una sección de ficción para relatos sobre viajes
espaciales y otros planetas. Y, faltaría más, todo ello aderezado con unas
portadas ilustradas de puro tinte entre futurista y comunista todo en uno, claramente
exhibiendo la moral soviet y el sentir de la época. Sobreviviendo a la
desaparición de la URSS, Tekhnika Molodezhi es por si misma un muy interesante
contrapunto en lo que imaginación se refiere a la vez que, involuntariamente,
equilibra la balanza del futuro arrebatando a USA el monopolio que falsamente
posee, aportando un toque de distinción que, más allá de la Guerra Fría, de
encarnizadas y fraticidas luchas de poder que tuvieron al mundo en la picota
durante décadas, ofrece algo realmente digno de ser valorado. Porque el futuro
no va de ideologías ni de políticas: es cosa de imaginarlo desde todos sus
puntos de vista. Comunista incluido.
Nº De Serie: NC/TCM/00748. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Lunes, 11 de diciembre de 2017.
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