“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Nadie se lo Creyó

NADIE SE LO CREYÓ


 El mejor síntoma de la salud mental de una sociedad reside en su disposición para aceptar la bondad natural como parte integral de ella. Pero, curiosidad de la vida, a la hora de trasladar dicha bondad a la ficción las cosas se tornan diferentes, en que los espectadores la rechazan ante la falta de conflicto o la sensación de que no es real. Por eso en series como Joan de Arcadia [2003] y Entre Fantasmas [2005], sus primeras temporadas son totalmente familiares y lights en su mensaje de bondad y reconciliación entre las personas, pero que a partir de la segunda introducen el mal como un elemento de compensación para enturbiar unas pacíficas aguas (lo mismo que también pasó en Tocados por un Ángel [1994], aunque mucho más aisladamente). Tanto la propia Joan Girardi como Melinda Gordon (unas encantadoras Amber Tamblyn y Jennifer Love Hewitt) se ven ante retos imposibles: la primera recibiendo las visitas de Dios para que ayude a los amigos y los familiares de su entorno, y la segunda recibiendo visitas de fantasmas que tienen asuntos pendientes con los vivos, lo que empieza como un simple acto de ayuda y altruismo cambia cuando los hombres aparecen en escena: tanto Ryan Hunter como Gabriel Lawrence se convierten en la parte oscura que compensa la luz que Joan y Melinda dan a los demás en su deseo de ayudar. Unas presencias, la de Wentworth Miller e Ignacio Serrichio respectivamente, tienen como finalidad la de introducir un elemento de conflicto que perturbe tanta paz y armonía. Una señal de que la mente humana se ve incapaz de aceptar la endogamia de la paz sin la guerra, o de la luz sin la oscuridad. No es de extrañar, por tanto, que las dos series metiesen el concepto del mal entre tanto bien para encizañar la tarea a sus protagonistas. Porque esas primeras temporadas, aun siendo exitosas, nadie se lo creyó del todo de tan benévolas que terminaron siéndolo.

 Nº De Serie: NC/TCM/00730. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 23 de noviembre de 2017.

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