HOMENAJE A LOS QUE LO INTENTARON
Que evidentemente no todas las
productoras pueden ser la Warner Bros o la Metro Goldwyn Meyer es algo que
queda fuera de toda discusión, de la misma manera que no todos los directores
llegan a ser un Steven Spielberg o Martin Scorsese. Es por eso que, en una
época donde el cine parece destinado a una especie de autocanibalismo,
fagocitándose a si mismo en infinitos remakes y segundas, terceras, cuartas y
demás partes cada vez más sin sentido en aras de la comercialidad, no es
descabellado realizar un homenaje a aquellos que intentaron, aún fracasando,
aportar algo realmente nuevo al séptimo arte. Y de los innumerables ejemplos
que podrían elegirse, tal vez Fantastic Factory ejemplifique mejor que ninguna
otra lo previamente expuesto. Surgida como conato de asentar el terror como
género patrio español de co-producción con USA, sus escasas nueve películas
(Faust: La Venganza Está en la Sangre [Brian Yuzna, 2000]; Arachnid [Jack
Sholder, 2001]; Dagon [Stuart Gordon, 2001]; Darkness [Jaume Balagueró, 2002];
Beyond Re-Animator y Rottweiler [Yuzna, 2003 y 2004]; Romasanta, la Caza de la
Bestia [Paco Plaza, 2004]; La Monja [Luis de la Madrid, 2005]; y finalmente
Bajo Aguas Tranquilas [Yuzna, 2005]), se convierten, salvando distancias, en
una nonalogía similar a la creada Roger Corman en los años 60, hecha con un
presupuesto escaso pero con mucho de ilusión. De pactos con el diablo a unas
arañas extraterrestres, de monstruos anfibios lovecraftianos a conspiraciones
ocultistas, y de un científico chiflado con muertos vivientes a un hombre lobo
y monjas fantasmales, la Fantastic Factory terminó por echar el cierre en 2007,
después de tan solo seis años de andadura. Una andadura que merecía un mejor
destino, pero que sirvió para crear títulos que, tanto para bien como para mal,
buscaron crear algo nuevo. Algo realmente increíble, en una era de
autocanibalismo cinematográfico.
Nº De Serie: NC/TCM/00724. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 17 de noviembre de 2017.
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