ANON; ES GALÉS
Acostumbrados como estamos al
cielo cristiano o al Hades griego, el séptimo arte suele olvidar que hay muchas
otras culturas y por tanto también muchas otras de ver el mundo de los dioses o
el Más Allá. De ahí que cuando se busca conocer esos otros mundos a veces el
resultado deja muchísimo que desear, como en el caso de la impresentable y
ridícula Dioses de Egipto [Alex Proyas, 2016], o peor aún y a pesar de una más
que cierta decencia fílmica se queda en un limbo de olvido que la hace pasar
desapercibida. Y ese es precisamente lo que le ocurrió a The Dark [John
Fawcett, 2005]. Teniendo el curioso logro de ser la primera película en la
historia del cine en abordar el Más Allá desde el punto de vista celta, la pericia
de Fawcett consigue eludir los escollos de unos personajes bastante
estereotipados para llegar a un nivel aceptable de calidad y empaque. Su
aproximación al mito de Annwyn («“Anon”; es galés», tal como Dafydd corrige a
la joven Sarah cuando lo intenta leer) y la cultura galesa celta ofrece una
atmósfera turbia e insana, donde el mismo Annwyn es como una puerta giratoria
que permite a vivos y muertos intercambiarse, no sin pagar un alto precio por
ello. De ahí que la tercera película para Fawcett después de Amigo o Enemigo
[1996] y Ginger Snaps [2000] sea, por encima de sus limitaciones, la más
atractiva en cuanto a presentar algo inédito incluso a pesar de su escaso éxito
a nivel nacional o internacional, sobretodo porque también es su último trabajo
para la gran pantalla, ya que tras ella Fawcett se dedicó por entero a la
televisión. Historia intima de familia rota mezclada con espíritus perversos
del Más Allá, lo más interesante de The Dark no solo es que pase de finales
felices, si no lo degradado y perturbado de una Irlanda rural más siniestra que
nunca. De un Annwyn aterrador. Y de una peli que es la primera en la historia
el cine en abordar el Más Allá en versión celta.
Nº De Serie: NC/TCM/00794. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Viernes, 26 de enero de 2018.
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