El Mismo Problema de Siempre

EL MISMO PROBLEMA DE SIEMPRE

 Si se la mira con los ojos adecuados, hasta la película más pequeña de todas consigue tener algo que ofrecer al espectador. El problema es cuando, a falta de imaginación, de talento o de buscar reflexiones filosóficas, se recurre a lo mismo una y otra vez para diluir algo que podría tener trascendencia. Porque cuando todo falla, nada como una historia de amor para arreglar las cosas. Y tal es el flagrante fallo principal de La Hora Señalada [Paul Currie, 2017]: lo que se empieza como una película con un misterio y con un personaje capaz de entrever ciertos patrones ocultos en el mundo moderno, aún cuando eso le provoca el rechazo de la mujer que empieza a quererle, se pasa con rapidez a potenciar tal romance y a hilarlo con una historia pasado donde se saca de la manga el tema de la reencarnación para darle un toque de misterio que no es debidamente aprovechado, si no que se lo despacha por la vía rápida. Con las honrosas y en algunas veces loquísimas excepciones tal que El Árbol de la Vida [Terrence Malick, 2013] o La Fuente de la Vida [Darren Aronofsky, 2006], amén de producciones independientes como Orígenes [Mike Cahill, 2014], el cine se las ve y se las desea con hilvanar historias que cuestionen la realidad vigente y que aborden asuntos tan controvertidos como la propia noción de la realidad, la mortalidad, la naturaleza del alma humana o del mismo universo y sus dimensiones. Primero porque al ser temas rayando en lo metafísico por todo cuanto se desconoce sobre dichos conceptos, se corre el riesgo de caer en documentales y en ciencias teóricas no probadas. Y segundo, porque por más interesante que pudieran presentarse tales asuntos, a la postre siempre se antojan vacíos o algo inocuos sin esa proverbial historia de amor que haga al espectador interesarse por si ambos enamorados consiguen culminar dicho romance. Porque nada como una historia de amor para arreglar las cosas.

 Nº De Serie: NC/TCM/00782. Escrito Por: The Cineman.

 Publicado El: Domingo, 14 de enero de 2018.

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