“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Pánico a Quien ni Habla ni Tiene Prisa

PÁNICO A QUIEN NI HABLA NI TIENE PRISA


 Si hay algo digno de ser estudiado y analizado cuidadosamente en La Noche de Halloween [John Carpenter, 1978], eso es sin duda alguna su antagonista y estrella principal, Michael Myers. Habida cuenta que el resto de personajes cumplen su propósito en cuanto a lo predecible y estereotipados que resultan es Myers quien, con la película descansando sobre sus hombros, el que posee suficientes matices para hacer de él el icono que las posteriores secuelas han hecho de él. Pero en tanto que las secuelas solo se limitan a imitar/destrozar la fórmula original, es el film de Carpenter el que sienta no solo las bases del género slasher posteriormente ampliado a Viernes 13 [Sean S. Cunningham, 1980], Pesadilla en Elm Street [Wes Craven, 1984] y Hellraiser [Clive Barker, 1987], entre otras: con maestría absoluta, el futuro creador de títulos como El Príncipe de las Tinieblas [1987] concede a Michael Myers el don no solo de la ubicuidad, apareciendo por todas partes en cualquier momento, si no que también le da otros dos sumamente perturbadores: el silencio y la paciencia. Si bien su altiva figura ya es imponente, el que permanezca siempre mudo y jamás corra detrás de su víctima lo proyecta a la categoría de ser la amenaza definitiva, en primer lugar porque jamás explica sus actos para decir porqué hace lo que hace, y en segundo por estar tan seguro de cazar a su presa que no necesita correr detrás de ella. Siempre entorno a Laurie Strode (Jamie Lee Curtis, cimentando su eterna fama de Reina del Grito) y con menos de media docena de muertos en toda la película de 1978, Myers se convierte, como muy bien dice el Dr. Loomis en cierto momento dado, en el Hombre del Saco (Boogeyman en el original inglés), en algo que trasciende su humanidad para alzarse como puro mal. Uno siempre está al acecho, que no necesita hablar para explicar sus acciones ni tampoco correr para atrapar a sus víctimas.

 Nº De Serie: NC/TCM/00707. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 31 de octubre de 2017.

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