“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Vosotros Homo Sapiens y Vuestras Armas

VOSOTROS HOMO SAPIENS Y VUESTRAS ARMAS


 El Mágnum 44 de Harry el Sucio [Don Siegel, 1971]. La brutal ametralladora Gaitling de Depredador [John McTiernan, 1987]. La Beretta nueve milímetros de Arma Letal [Richard Donner, 1987], la Walther PPK que usa James Bond en sus distintas encarnaciones...que raro que lo que mejor promociona Estados Unidos, tanto dentro como fuera del cine, sean armas (nada raro, si se tiene en cuenta que el país nació fruto de la Guerra de Independencia). Y bien que les sale dicha promoción, puesto que toda película de acción acaba siendo de manera un tanto sutil un muestrario de armas llevado casi a la categoría de negocio a gran escala, y que con los años ha servido para descubrir las nuevas formas con las que los humanos pueden matarse los unos a los otros: desde el futurista blaster de Han Solo en la saga Star Wars o el retira-replicantes de dos gatillos de Rick Deckard en Blade Runner [Ridley Scott, 1982] pasando por el impresionante Desert Eagle .50 de Tony Dientes de Bala en Snatch: Cerdos y Diamantes [Guy Ritchie, 2000], y el ver a un T-800 ir a una armería como si fuese su particular supermercado en Terminator [James Cameron, 1984], el desfile de armas que ha dado el cine puede llegar a saturar los sentidos por la sobreexposición con que se exhibe, como si de un baile orgiástico de muerte y violencia se tratase, llegando incluso a tener su propia base de datos para descubrir qué tipo de arma se ha usado en una determinada película o serie (la imfdb). Una cultura que, incluso ya desde la ficción, celebra y venera a las armas de fuego como si de un dios se tratase, imbuidos por el poder que da el empuñar una y tener la vida y la muerte en la palma de mano. Por eso no es de extrañar que Magneto, en X-Men [Bryan Synger, 2000], se ofendiese ante la facilidad con que los homo sapiens sacaron sus armas. Porque resulta demasiado adictivo tener la vida y la muerte en la palma de la mano.

 Nº De Serie: NC/TCM/00476 Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 4 de abril de 2017.

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