“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Historia de Dos Ciudades (Desiertas)

HISTORIA DE DOS CIUDADES (DESIERTAS)


 Año: 1997. Ciudades: Madrid y Nueva York. Situación exacta: la Gran Vía y la Quinta Avenida. Protagonistas: Keanu Reeves y Eduardo Noriega. Esta serie de datos, en apariencia demasiado técnicos, cobran sentido cuando, puestas en su debido contexto, acaban siendo la misma escena...pero a medio mundo de distancia. Y es que, casualidades de la vida, en cierto momento de Pactar con el Diablo [Taylor Hackford, 1997], Keanu Reeves se descubre a si mismo caminando solo por una desértica Quinta Avenida, sin tráfico ni gente, como si de pronto hubiese quedado al margen del mundo. Lo mismo, aunque bajo circunstancias diferentes, pasa en Abre los Ojos [Alejandro Amenábar, 1997], donde Eduardo Noriega también se encuentra solo por un Madrid súbitamente despoblado. Y aunque escenas de ese tipo las ha habido antes y después, ya sea en El Último Hombre Vivo [Boris Sagal, 1971] con Charlton Heston en Los Ángeles, o en 28 Días Después [Danny Boyle, 2002] con Cillian Murphy solo en Londres, pocas coincidencias tan insólitas como la 1997: los rodajes eran de productoras distintas, en continentes diferentes, con gente que no se conocía entre si. Y, sin embargo, de algún modo extraño, como si las ideas pudieran polinizar las mentes humanas al margen de la distancia física, ésta se insertó en Hackford y Amenábar al poner a su héroe solo ante una urbe vacía. Dos escenas no exenta de dificultad por lo imposible de parar brevemente ambas venas principales de Madrid y Nueva York, que permanecen indelebles en la memoria colectiva por lo perturbador de un mundo donde de pronto todo se desvanece. Tanto si fue casual, como si de alguna forma uno se enteró de lo que el otro hacía y le copió la idea (harto difícil, aunque todo es posible), las dos escenas fueron icono de su tiempo por reflejar el mismo miedo: el de una persona que de pronto se hubiese quedado aislada y al margen del mundo.

 Nº De Serie: NC/TCM/00425. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 14 de febrero de 2017.

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