RANGOS Y GRADOS: EL ABURRIMIENTO DE LA LÓGICA
Salvo que sea metido en un
contexto de comedia loca, ¿alguien se imagina a un grumete de 60 años?. O a la
inversa, ¿alguien se imagina a un capitán de la policía de tan solo 20 años, o
a un general de tres estrellas que fuese menor de 30?. Obviamente la respuesta
a eso es un rotundo “no”, dado que cuando se trata de rangos y grados, la mente
humana automáticamente lo asocia con unas determinadas edades en función del
grado y de la importancia de éste, de manera que cuando más poder tenga, más
años deberá de tener el que lo ostente. Es por eso que, tanto en las películas
y series policíacas como en las películas con militares, uno de los elementos
más imperturbables y al mismo tiempo más inalterables es la edad aparejada al
cargo de su protagonista. Si bien en su momento hubo tentativas de cambiar tal
paradigma, como Novato y Veterano [1987], el escaso éxito de ellas sirvió para
revalidar que a la gente le cuesta aceptar el cambio de edad a la hora de
aplicarle los rangos de un escalafón de poder y autoridad. De ahí que, por
fuerza, cada nueva película sea una vuelta sobre el mismo asunto repetido hasta
la saciedad, generando un aburrimiento en el hecho de que parece imposible
romper los esquemas que van asociados a las figuras de gran influencia. De las
películas rodadas en la 2ª Guerra Mundial pasando por todas las posteriores,
desde Los Cañones de Navarone [J. Lee Thompson, 1961] a la de Hasta el Último
Hombre (Hackshaw Ridge) [Mel Gibson, 2016], pasando por otras como El Desafío
de las Águilas [Brian G. Hutton, 1968], la de Apocalypse Now [Francis Ford
Coppola, 1979], Platoon [Oliver Stone, 1986], Salvar al Soldado Ryan [Steven
Spielberg, 1998] y Black Hawk Derribado [Ridley Scott, 2001], entre otras, en
todas ellas se ve siempre lo mismo: la lógica de unas graduaciones y una edad
que, salvo que fuesen metidos en un contexto cómico al cambiarse, nadie se
creería.
Nº De Serie: NC/TCM/00436. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Sábado, 25 de febrero de 2017.
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