“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Acuática Noche sin Estrellas

ACUÁTICA NOCHE SIN ESTRELLAS


 Tanto la literatura como el cine, de alguna forma, hay veces que coinciden en una misma idea, y se inspiran en ella para explotarla para crear toda clase de relatos, desde los más fantasiosos a otros más naturistas. Entre esas ideas compartidas, hay una de la que puede decirse que destaca precisamente por ser negra como la noche, y profunda como el mar. Y es que el fondo del mar (o del océano) es caldo de cultivo para desatar la imaginación, a sabiendas de todo el misterio que dichos espacios encierran a miles de metros por debajo de la tierra que pisan los seres humanos. No por azar, alguien llegó a decir en cierta ocasión “sabemos más de lo que pasa en las estrellas que en el interior de nuestros océanos”. Y a tal efecto no han faltado películas que intentaron atisbar la actividad del fondo marino, desde la fantasía a lo 20.000 Leguas de Viaje Submarino [Richard Fleischer, 1954] a Abyss [James Cameron, 1989], o de Dagon, la Secta del Mar [Stuart Gordon, 2001] a Océanos [Jacques Perrin y Jacques Cluzaud, 2009], y así un largo etc. de películas que buscan arrojar un poco de luz a la única zona del planeta que vive en una perpetua oscuridad. Mundo de negrura cual mortaja o una noche sin estrellas (con una presión que fácilmente haría implosionar a un ser humano que no llevase puesto un traje presurizado en segundos), hay algo intrigante, evocador y a la vez tétrico en la sola expresión de “el fondo del mar”, como un eco ancestral o una astilla clavada en la conciencia sobre un sitio que por algún instinto nos atrae tanto como nos repele, poblado por criaturas que bien podrían haber surgido de un delirio de H.P. Lovecraft. Tal vez esa, entre otras razones, sea motivo de su insana seducción tanto en escritores y directores de cine como en lectores y espectadores, asomarse a un abismo donde lo asombroso y espantoso cobran vida. Reconócelo: a ti también te atrae la idea de un calamar gigante.

 Nº De Serie: NC/TCM/00466. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 25 de marzo de 2017.

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