“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Una Sonora y Racial Bofetada

UNA SONORA Y RACIAL BOFETADA


 En una época como los 60, racialmente dividida y que estaba en plena guerra unos contra otros por la igualdad de raza después de décadas y siglos de una más que evidente supremacía blanca, pocos momentos más claves en el cine como el que ocurre en la magistral En el Calor de la Noche [Norman Jewison, 1967]. Uno de esos momentos seguramente celebrados por la gente de raza negra, odiado hasta la saciedad por los blancos racistas, pero que marca un antes y un después, y todo gracias a los dos actores implicados, un impecable y estoico Sidney Poitier y un Larry Gates convertido en víctima propiciatoria e inesperado de los sucedido. Una escena remarcada por el cambio respecto al libro original, alterada a petición del propio Poitier como gesto de apoyo al movimiento liderado por Malcolm X y Martin Luther King, donde un solo gesto fue capaz de demostrar a las audiencias del mundo que la situación ya no era la de antes y que aquellos que durante tiempo oprimidos estaban dispuestos a contraatacar y de responder a una agresión con las mismas armas, tanto si a los blancos les gustaba como si no, reclamando lo que por derecho era justo como es que todo ser humano, con independencia de su color o de su credo, está al mismo nivel que los demás. Así, la bronca entre el joven detective de policía negro Virgil Tibbs y el ya anciano y terrateniente blanco Eric Endicott pasa de una simple charla e interrogatorio a ser un símbolo de voluntad y de valor cuando Endicott, en un arrebato de furia, le mete una bofetada a Tibbs en la cara, siendo para su sorpresa e incredulidad abofeteado por Tibbs ante los alucinados trabajadores negros de Endicott. Y no es extrañar que Endicott llorase, víctima de la vergüenza por haber sido pegado por un negro. Porque sus lágrimas blancas eran la venganza por todos los negros que el tiempo y los prejuicios habían humillado y que jamás volverían a dejarse pegar.

 Nº De Serie: NC/TCM/00473. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 1 de abril de 2017.

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