SUPER SENTAI: SALVANDO EL DÍA CON ESTILO
Un grupo de chicos elegidos para
salvar la Tierra que tienen un mecanismo de transformación. Pelean contra una
infantería de soldados torpes y poco efectivos. Luego contra el gran malo. Lo
desintegran. Lo hacen reaparecer. Lo resucitan en formato gigante. Lo derrotan
con un robot igualmente gigante y salvan el día (y a ser posible aprendiendo
una lección de tipo mortal por el camino). Eso es, a grandes rasgos, todo lo
que hay dentro del llamado género super sentai, que en tierras orientales lleva
funcionando a nivel de institución desde mitad de los años 70 pero que en
occidente apenas tuvo acogida hasta que a mediados de los 90, la serie japonesa
Galaxy Ranger [1992] es vendida a la productora americana Saban/Levy, y esta se
guarda las peleas pero hace un cambio en el reparto, obteniendo como resultado
Power Rangers [1993]. Y con un formato definido, especialmente en su Japón
natal (donde cada año, de manera autoconclusiva, se presenta una serie de una
única temporada con un equipo, arsenal y amenazas nuevas, teniendo su momento
de gloria para ser reemplazado por la siguiente serie), amén de más de cuarenta
años a sus espaldas, los equipos Super Sentai {“super escuadrón” en su original
japonés} gozan de un reconocimiento y una fama de fieles legiones de seguidores
que alcanzan generaciones enteras. Un universo de héroes y villanos, de robots
gigantes y destrucción en masa, que forman una parte esencial de la cultura
japonesa tanto como el fútbol en España o el béisbol en Estados Unidos. Una
forma peculiar de salvar al mundo, estilosa y visualmente muy espectacular, que
al cabo de tanto tiempo ya es una enciclopedia en si misma, riquísima en
detalles desde su galería de “monstruos de la semana” a los vehículos de los
héroes y su forma de combinarse para vencerlos, con un inesperado defecto en
contra: verse eclipsados por la popularidad de los Power Rangers.
Nº De Serie: NC/TCM/00485. Escrito Por: The Cineman.
Publicado El: Jueves, 13 de abril de 2017.
Valora el artículo
Valora el artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario