“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Caminando por las Llanuras de Asfódelo

CAMINANDO POR LAS LLANURAS DE ASFÓDELO


 Al morir en la antigua Grecia, si no eras lo bastante bueno como para ganar el cielo de los Campos Elíseos, ni lo bastante malo para ganarte las torturas del Tártaro, los tres jueces del Hades, Minos, Eaco y Radamantis, te enviaban a las Llanuras de Asfódelo, una especie de limbo para mediocres en donde ir para la eternidad, en paisajes por siempre cubiertos por las nieblas y con una luz de un crepúsculo que jamás acaba, dando vueltas sin motivo ni objetivo. Algo parecido, salvando distancias, es lo que puede sentir ante películas que parecen perderse en tierra de nadie, o proyectos que una vez terminados no son entendidos por los espectadores, convirtiéndolos no en fracasos dignos de ser torturados en el Tártaro ni en éxitos propios de los Campos Elíseos, si no en películas que terminan en la mediocridad, lejos de la excelencia como de la ruindad, desdibujándose en una indefinición de incertidumbre que empaña su prestigio o directamente lo anula por completo. Obviamente, eso también se aplica a los actores y actrices caídos en desgracia, metidos en propuestas muy lejanas a su época de gloria, comprobando como su fama es destruida de manera sistemática a cada nuevo fracaso absoluto o, peor aún, a cada nueva mediocridad que ni siquiera llega a fracaso absoluto. Y pocos ejemplos de lo dicho que el Sr. Nicolas Coppola, nombre artístico Nicolas Cage, quien en su época de juventud coronase el éxito con películas taquilleras y de relumbrón tal que La Roca [Michael Bay, 1996] o Cara a Cara [John Woo, 1997], para, al paso del tiempo, verse en bancarrota y haciendo películas únicamente con la idea de pagar facturas pendientes, como Furia Ciega [Patrick Lussier, 2011] o Contratiempo [Simon West, 2012]. Y es que pocas cosas son más tristes que recorrer el camino de la mediocridad. Sobretodo si te aparte del éxito al que no puedes volver, y de un fracaso del que nunca te llegas a recuperarte.

 Nº De Serie: NC/TCM/00432. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Martes, 21 de febrero de 2017.

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